Bolaños hace un último intento ante ERC por salvar la Ley de Memoria y los PGE
Los independentistas quieren declarar ilegales y nulas las sentencias de los tribunales del franquismo
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha instado a ERC, junto al resto de grupos parlamentarios, a dialogar en torno a la Ley de Memoria Democrática y a buscar «enmiendas» y «transacciones» para lograr un «punto de equilibrio» para que España alcance el nivel que merece como democracia plena.
Un llamamiento al diálogo y al consenso que ha reiterado en su comparecencia ante la Comisión Constitucional del Senado, donde ha explicado las líneas generales de la política de su departamento, con un apartado dedicado especialmente a la Ley de Memoria Democrática, ahora en trámite de enmiendas parciales en el Congreso.
Las críticas que ha lanzado el senador de ERC Josep Maria Reniu a las carencias que según este grupo padece este proyecto, como la declaración de ilegalidad y nulidad de las sentencias de los tribunales represores franquistas, ha llevado al ministro a instar a todos los grupos a abrir «un momento de diálogo» para el acuerdo.
Reniu ha recordado que su formación quiere que se declare ilegal el régimen franquista, que se abra la puerta al resarcimiento económico a sus víctimas y descendientes, y también la derogación parcial de la Ley de Amnistía de 1977.
También ha abordado la tramitación de esta ley, aunque desde otro punto de vista, la senadora del PP Amelia Salanueva, en su caso para criticar que el PSOE pretenda «reinterpretar» la Ley de Amnistía junto a Unidas Podemos en su enmienda conjunta cuando fue el «mejor símbolo de reconciliación en España».
Porque, ha apuntado, además de constituir «una reivindicación de la izquierda para borrar las causas pendientes del franquismo y borrar los delitos cometidos» también sirvió para «no encausar a los responsables del franquismo». «La amnistía fue para todos», ha enfatizado.
Compromiso con la Constitución
A sus palabras respondido el ministro reiterando el «compromiso absoluto» del Gobierno con las Constitución y sus valores y también con la Transición, un período que ha defendido con entusiasmo, como un «ejemplo» histórico para el mundo que ha permitido que España disfrute los «mejores años» de su historia.
Además, ha recordado al grupo popular que su partido «antecedente», es decir, Alianza Popular, no votó algunos títulos de la Constitución y tampoco la Ley de Amnistía, aunque ha señalado que no se lo iba a «afear» porque los partidos evolucionan y él no duda del «compromiso» del PP con la Constitución.
Un argumento que le ha permitido traer a colación la pendiente renovación del CGPJ, con tres años de interinidad, y para la cual el PP es imprescindible.
Tanto en su exposición inicial como en sus respuestas a los portavoces, Bolaños ha instado a los populares a culminar la renovación de los órganos constitucionales, eso sí, después de agradecerles el consenso alcanzado en torno al Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas.
En otro momento, ante las críticas de la portavoz del PNV, Estefanía Beltrán de Heredia, por el modo en que el Gobierno ha llegado a este pacto, ha defendido haber dado prioridad al PP. Ha explicado que la «aritmética» parlamentaria hacía «razonable» hablar primero con el grupo que tiene «la llave» para desbloquear la renovación de los órganos constitucionales.
La senadora vasca ha aprovechado la comparecencia del ministro para pedir a Bolaños la retirada «inmediata» de la exposición permanente que se muestra en el cuartel de Loyola sobre la División Azul, por contravenir la vigente Ley de 2007 y en un edificio propiedad del Estado.
El titular de Presidenciaha replicado al senador de Vox José Manuel Marín que no pensaba dimitir, como le había pedido tras considerarle «culpable» del estado de alarma que tumbó el Tribunal Constitucional, y ha afirmado que el hecho de que «la ultraderecha» pida su marcha significa «que estamos trabajando bien».