Diario de León

Ayuso se muestra dispuesta a hablar con Génova pero sin ceder en sus demandas

Advierte de que prolongar la disputa solo conduce a que se ahonde en la «guerra interna» del partido

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en un acto celebrado ayer en la capital. COMUNIDAD DE MADRID

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en un acto celebrado ayer en la capital. COMUNIDAD DE MADRID

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Se lo piden los barones territoriales, se lo piden los dirigentes, pero hasta el momento Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso se resisten a sentarse para hablar del PP de Madrid. La presidenta regional dijo hoy que «por supuesto» está dispuestas a reunirse con el líder de su partido, pero desde la calle Génova responden que no hay nada previsto en ese sentido.

La crisis más absurda sigue enquistada en el principal partido de la oposición. Casado y Ayuso rebajaron ayer el tono, pero las posturas son las mismas. La presidenta madrileña volvió a reclamar que el congreso regional de los populares se tiene que «hacer pronto» para que ella pueda tomar las riendas de «la organización cuya papeleta (electoral) he encabezado dos veces».

Pero el líder del PP no se plantea modificar el calendario decidido hace meses y que fijó el congreso madrileño para el primer semestre de 2002. Las fechas que se barajan en la dirección nacional apuntan a mayo o junio próximos. No es un formalismo, es una estrategia para ganar tiempo y construir una alternativa ante Ayuso para negociar en mejores condiciones ante una líder imbatible que suscita pasiones en el partido dentro y fuera de Madrid. Casado, que visitó ayer en Vitoria el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, rehuyó la polémica. «En el PP —afirmó— estamos todos unidos en un proyecto urgente para construir una alternativa».

Esa agenda de Génova es un disparate para la presidenta. «Llevamos dos meses de polémica, y prolongarlo otros ocho desgasta, erosiona, es más guerra interna, más malentendidos», se quejó en una entrevista en TVE. En su equipo sostienen que la fecha tope es marzo de 2022. Los estatutos del partido, dicen en la puerta del Sol, fijan un plazo de cuatro años prorrogable uno más desde el último congreso. La anterior presidenta del PP de Madrid, Cristina Cifuentes, fue elegida en marzo de 2017.

La queja de los barones Pero con argumentos leguleyos no se va a resolver una crisis política. Los barones del partido han reclamado a Casado y Ayuso con nulo éxito un alto el fuego. Han comprobado y se han enfadado ante el espectáculo de los dos últimos congresos regionales, el de Castilla-La Mancha y Andalucía, convertidos en escenarios de los pulsos entre la dirección nacional y la presidenta madrileña que han eclipsado a los líderes territoriales. Una secuencia que, si no se remedia, tendrá su continuidad en Aragón el 18 y 19 de diciembre y en Castilla y León en el primer trimestre de 2022.

Planes con Cayetana

La propia Ayuso pareció dar muestras de cansancio por un conflicto en el que los votantes del PP «no entienden nada». Afirmó que va a poner de su parte lo necesario para «para esto», es decir la crisis, siempre que haya «buena voluntad por parte de todos». Negó asimismo que las aceradas críticas de Cayetana Álvarez de Toledo, exportavoz del PP en el Congreso. a Casado y al secretario general, Teodoro García Egea, formen parte de una estrategia concertada. «He oído [que tenemos] planes. ¿Qué plan, dónde vamos las dos?», se desmarcó la presidenta, que no tiene una relación estrecha con Álvarez de Toledo.

El líder del PP tampoco quiso hacer sangre. Evitó lanzar nuevos avisos a los «solistas y megalómanos» y se refugió en la parquedad y en los sondeos electorales que proyectan un amplio triunfo de su partido. «Las encuestas —recordó— siguen diciendo que claramente estamos 30 escaños por encima del PSOE». Eso, subrayó, es «lo importante».

Para Casado será lo sustantivo, pero entre los diputados y dirigentes nacionales del PP no se habla de otra cosa. El portavoz del partido, José Luis Martínez Almeida, se enredó en un mensaje contradictorio. Primero afirmó que en el PP, como «en toda orquesta, hay solistas», contra los que cargó Casado este domingo en un indudable aviso a Ayuso. Pero después sostuvo que su partido es «una gran orquesta» en la que «no caben los solistas».

tracking