Alierta elude pronunciarse sobre la acusación del fiscal de uso de información privilegiada
El presidente de Telefónica, César Alierta, rehuyó ayer pronunciarse sobre la propuesta de querella que ha presentado contra él la Fiscalía Anticorrupción por el supuesto delito de uso de información privilegiada. El fiscal jefe de la Fiscalía Especial Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, acusa a Alierta de obtener plusvalías gracias a una operación de su sobrino que él mismo asesoró. Alierta participó en Barcelona en la inauguración de un centro de I+D y, tras pronunciar un breve discurso y visitar las instalaciones, abandonó el lugar antes de lo previsto, al no quedarse en el cócktel que estaba programado. El presidente de Telefónica se limitó a declarar a los periodistas que le aguardaban en la puerta y le preguntaron sobre la acusación de la Fiscalía Anticurrupción que «no voy a decir nada». La Fiscalía Anticorrupción acusa a Alierta de hacerse con 200 millones de pesetas en plusvalías obtenidas por su sobrino en la compraventa de acciones de Tabacalera con presunta información privilegiada. El presidente de Telefónica se habría embolsado presuntamente esta cantidad en 1998 a través de la sociedad Barnsley, propiedad del matrimonio Alierta.