El independentismo se desploma en Cataluña en el primer año de Aragonès
Priorizan un acuerdo de financiación o de más autogobierno en la mesa de diálogo
El ‘procés’ se ha acabado y el sentimiento independentista retrocede en Cataluña. Nunca antes la diferencia entre los no partidarios de la secesión y los favorables fue tan grande. Según una encuesta del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales (ICPS) de la Universidad Autónoma de Barcelona, el 53% de los catalanes apuestan por la permanencia en España cuando les preguntan si quieren que Cataluña sea un Estado independiente. Los que abogan por la separación son el 39%. Una diferencia de 14 puntos entre una opción y otra.
Hace un año, a finales de 2020, este mismo sondeo de opinión marcaba una distancia de diez puntos: el 51% rechazaba la secesión y superaba por primera vez la mitad más uno de los encuestados y el 41% la apoyaba. Durante los años álgidos del ‘procés’, las posiciones, en este mismo barómetro, estaban prácticamente igualadas en torno al 45%. La pandemia, el cansancio después de años en que los líderes soberanistas han prometido llegar a Ítaca (la independencia) en 18 meses sabiendo que era imposible y las continuas peleas intestinas están entre las causas de la caída del apoyo a la secesión.
Rupturismo
El menor sentimiento rupturista no afecta aún a la mayoría independentista en el Parlament, pues ERC, Junts y la CUP obtuvieron 74 escaños en las elecciones del 14-F de este año, el mejor registro de su historia. Los comicios se celebraron, eso sí, en un contexto de enorme abstención, que alcanzó el 46%. Este escenario se mantiene. El sondeo del ICPS, realizado en octubre, concluye que el 48% de los encuestados asegura que no votaría a ninguna formación si hoy se celebraran elecciones autonómicas (Pere Aragonès podría convocar comicios a partir del próximo 22 de diciembre). Más aún: el 52% afirma que no siente simpatía alguna por ningún partido.
A medida que desciende el sentimiento independentista, cae también la confianza de los propios secesionistas en que Cataluña alcanzará en algún momento la separación del resto de España. No hay que confundir deseo con realidad. A buena parte de los votantes secesionistas les gustaría que el ‘procés’ catalán hubiera alcanzado la independencia de Cataluña. Sin embargo, la gran mayoría de ellos confían cada menos en que ese extremo vaya a producirse. Apenas el 8% de la población catalana cree que lo que se ha llamado el ‘procés’ catalán acabará con la culminación de la secesión de Cataluña.
Hace dos años, el porcentaje era del 11% y en 2017, el año de la declaración unilateral de independencia tras el referéndum ilegal del 1 de octubre, alcanzó el 16%. Entre los votantes de las fuerzas independentistas, cada vez quedan menos personas que aún mantienen la esperanza en que el desafío lanzado al Estado acabará con el nacimiento de una Cataluña soberana. En el caso de los electores de Esquerra, el porcentaje cae al 9%, en línea con la apuesta estratégica del partido, que aboga por un independentismo más pragmático.