Sánchez presume de que Scholtz va a aplicar en Alemania sus políticas sociales
Defiende la pluralidad de su mayoría en el Congreso ante las acusaciones del PP por pactar con los independentistas
Pedro Sánchez se vino arriba en la clausura del congreso de los socialistas gallegos y presumió de que el recién elegido canciller de Alemania, Olaf Scholz, va a aplicar en su país las mismas políticas que desarrolla su Gobierno en España desde hace tres años y medio. El ejercicio de autobombo le llevó a afirmar que el Ejecutivo que preside está «a la vanguardia de lo que está por venir en Europa» con el ascenso de las fuerzas socialdemócratas.
El líder socialista cerró ayer en Santiago de Compostela el XIV congreso del PSdeG con un discurso plagado de referencias elogiosas a su Gobierno. «El espejo —llegó a decir— en el que se miran» otros países europeos para la recuperación económica y las medidas contra la pandemia. Sánchez pasó por alto la drástica rebaja de las previsiones económicas de España que han hecho los organismos europeos y las preocupantes cifras que apuntan a un repunte de la crisis sanitaria por la covid. Lo hizo, además, en Galicia, una comunidad en la que el PSOE es la tercera fuerza política detrás del PP y los nacionalistas del BNG y en la que no gobierna desde 2009 ni tiene perspectivas de hacerlo a corto plazo.
Pero Sánchez estaba decidido a poner en valor su labor gubernamental. Por eso se felicitó por el acuerdo alcanzado en Alemania entre los socialdemócratas, los verdes y los liberales — «los auténticos, no los que tenemos en España que siempre miran a la derecha»— que permitirán gobernar a Scholtz después de 16 años de gobiernos de la democristiana Angela Merkel. Un pacto, prosiguió, que recoge «el salario mínimo, la equiparación salarial de hombres y mujeres, el ingreso mínimo vital, las revalorización de las pensiones, la formación profesional, las becas. Todo lo que llevamos haciendo hace casi tres años y medio desde el Gobierno de España».
«Orgullo de ser español»
Por todo ello, dijo sentir «orgullo de país, orgullo de ser español» y porque, a su entender, su Ejecutivo ha desmontado «el paradigma» de que la derecha gestiona la economía mejor que la izquierda. «La socialdemocracia —sentenció— gobierna mejor la economía que el neoliberalismo» porque ha conseguido que la recuperación de la crisis económica provocada por la pandemia sea «mas rápida y más justa».
No contento con el despliegue de propaganda favorable a su Gobierno, arremetió contra la oposición, a la que achacó todos los males. Sacó pecho por la aprobación por segundo año consecutivo de los Presupuestos Generales del Estado con el respaldo de once fuerzas parlamentarias.
Un apoyo, prosiguió, que refleja «la pluralidad democrática» del bloque sustenta al Gobierno. Sánchez quería sacarse la espina de las ácidas críticas del PP, Vox y Ciudadanos a sus socios y aliados, a los que la oposición identifica con los herederos del terrorismo de ETA y con los que pretenden romper España por sus aspiraciones independentistas. Esa mayoría en el Congreso, sostuvo el líder del PSOE, refleja «la España que quiero, con todos los colores y lenguas».