Aragonès aprueba las Cuentas que han roto la unidad soberanista
Da un giro al relegar a la CUP, sellar la alianza con los comunes y pactar con el PSC
El independentismo bautizó esta legislatura como la del 52%, en alusión al porcentaje de votos obtenido por los nacionalistas en las últimas elecciones autonómicas. Pero a las primeras de cambio la mayoría soberanista ha saltado por los aires.
Con los votos a favor de Esquerra y Junts y la abstención de En Comú Podem, el Parlamento catalán aprobó ayer los Presupuestos de la Generalitat. Desde 2010, cuando gobernaba José Montilla, Cataluña no ha sido capaz de empezar el año con las cuentas validadas.
En el primer semestre de su mandato, Pere Aragonès ya ha dado un giro a la legislatura. El presidente de la Generalitat fue investido gracias a los votos de la CUP. Sin embargo, los anticapitalistas dieron el jueves por roto el pacto suscrito con Esquerra para la elección de Aragonès y cargaron con dureza contra el Ejecutivo catalán.
El debate presupuestario sirvió para certificar el cambio de alianzas y escenificar la entrega del testigo por parte de la CUP a los comunes como socios del Gobierno autonómico. En Comú Podem gana peso en la política catalana y también en el Ejecutivo, con el reciente nombramiento del ministro Joan Subirats.
PSC, ERC y Junts alcanzaran además un acuerdo para la renovación de los cargos de algunos organismos autonómicos.