Cerrar

Sánchez apela al «sentido común» de los partidos para su reforma laboral

Esgrime la «responsabilidad» de los agentes sociales que los partidos deberían secundar

El presidente del Gobierno, ayer, durante la rueda de prensa ofrecida en el palacio de La Moncloa. JUAN CARLOS HIDALGO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El Gobierno de Pedro Sánchez se había marcado tres objetivos fundamentales para el último trimestre del año: la aprobación de los Presupuestos, la reforma del sistema de pensiones y la del mercado laboral, las dos últimas comprometidas con Bruselas para poder recibir los fondos de recuperación. El jefe del Ejecutivo compareció ayer en la Moncloa para realizar su habitual balance de fin de año con la satisfacción de tener lo mollar de sus deberes hechos,

El gran nubarrón, el político, lo despachó con una mera apelación al «sentido común». El presidente del Gobierno alegó que los sindicatos y la patronal han dado una lección de «empatía» y «responsabilidad» que debe hacer «reflexionar» a las fuerzas políticas. «Es de sentido común -reiteró- que el poder legislativo valide un acuerdo que no se producía en nuestro país desde hace más de diez años».

Sánchez no se molestó así en replicar siquiera los reproches de socios como ERC o EH-Bildu hacia una reforma que, según estos, pero también la patronal o incluso la fundación de José María Aznar, FAES, deja en pie el grueso de la reforma llevada a cabo por el PP en 2012 y que es vilipendiada desde la izquierda»en asuntos nada menores» como el abaratamiento del despido o la supresión de los salarios de tramitación. Simplemente, alegó que la firma de los empresarios y los sindicatos debería bastarles. Pero no solo a ellos, también a los populares, que ya han anticipado su voto en contra al real decreto ley aprobado este martes.

El jefe del Ejecutivo también tiró, en todo caso, por elevación y para convencer a sus aliados habituales de que no le dejen tirado, recurrió al argumento de que siempre sera mejor lo que le presente el actual Gobierno que uno de la derecha. «Siempre hay metas que alcanzar y cosas que seguro que se pueden hacer de mejor manera, pero comparemos -arguyó-: una contrarreforma impuesta por el PP y una reforma laboral acordada con los agentes sociales; una respuesta a la crisis del Prestige o una respuesta a la crisis del volcán (de La Palma); la respuesta crisis financiera o la respuesa a la crisis del covid; la entrada Irak o la salida de Afgansitán; la situación de Cataluña hace cuatro años y a día de hoy».

En su balance de 2021, que lo fue a un tiempo de los dos primeros años de legislatura, Sánchez también presumió de haber cumplido el 50,2% de sus compromisos de investidura y el 24% de los suscritos en el acuerdo de coalición, en el que PSOE y Unidas Podemos se comprometieron, entre otras cosas, a «derogar» la reforma laboral del PP.

También insistió en dar por cumplida su promesa de que al acabar 2021 los españoles no pagarían más que en 2018 en sus facturas de la luz que pese a admitir que para un 30% no será así. «Estamos cumpliendo en promedio», dijo. Pero, sobre todo, Sánchez sacó pecho por la capacidad de su Gobierno de llegar a acuerdos pese a su precaria mayoría (155 escaños de 350).