Los marineros preparan una barrera

Alrededor de 300 personas trabajan, desde hace más de 24 horas e ininterrumpidamente, en el puerto de Portosín (La Coruña) en la preparación de una barrera de contención de 1.500 metros para impedir que la mancha de fuel-oil afecte a los bancos marisqueros de la Ría de Noia. El patrón mayor de la Cofradía de Noia, Santiago Cruz, explicó que esta barrera servirá para reforzar la puesta por los técnicos, de 2.200 metros, y que su objetivo es parar el vertido «entre aguas», ya que se colocará unos metros «más atrás» de la anterior para evitar que llegue a la costa. En este trabajo participan marineros, mariscadoras e, incluso, niños, de pueblos de la toda la comarca. La barrera que preparan los marineros está compuesta por redes, boyas, cadenas y «muertos» (pesos de unos dos mil kilos para soportar las corrientes) y su coste, 12 millones de pesetas, lo sufraga el ayuntamiento de Noia. Cientos de curiosos se desplazaron ayer al litoral gallego, en concreto a la zona de Fisterra (La Coruña), desde donde se percibe la llegada de una de las manchas procedentes el Prestige.