Una marea humana clama contra la marea negra

A la manifestación acudieron personas de distinta clase social y procedencia que sobre las 12.00 horas se concentraron en las inmediaciones de la Alameda de Santiago, llegados a la ciudad en turismos y autocares. Desde allí, en orden, portando pancartas y gritando lemas referentes a la actuación de los responsables de la Xunta y el Gobierno, recorrieron las calles de la capital gallega hasta la plaza del Obradoiro, escenario que se quedó pequeño para albergar al gentío. El escritor Manuel Rivas leyó un comunicado con el que la plataforma convocante denunció las responsabilidades políticas del Gobierno «por su insuficiencia e irresponsabilidad» a la hora de acometer medidas ante la marea negra y «por no saber impedir que el accidente tuviera las peores consecuencias». También reclamó que Galicia sea declarada zona catastrófica por parte del Estado y de la Unión Europea, así como la puesta en marcha de los mecanismos necesarios para que la catástrofe no vaya a más y la restauración del medioambiente se logre en el menor plazo posible. El comunicado de la plataforma insistió en la necesidad de dotar de verdaderos dispositivos de salvamento y un correcto plan de emergencia operativo a Galicia, comunidad que hasta en seis ocasiones en los últimos treinta años vivió mareas negras. Con la segunda marea anegando ya diversos puntos del litoral de la costa de la Muerte, la manifestación se cerró con un llamamiento unánime para que «nunca más se desprecie Galicia y se escuche este SOS de un pueblo cansado de sufrir» momentos críticos como el que se vive en las últimas semanas. A la movilización se sumaron organizaciones ecológicas, partidos políticos, cofradías de pescadores y asociaciones sociales. Hasta Santiago se desplazaron líderes nacionales y autonómicos que aprovecharon la ocasión para criticar una vez más la actuación de los gobiernos gallego y central en la crisis del Prestige. Este fue el caso del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que llegó a Galicia el pasado sábado y recordó que la manifestación es una respuesta a la «reacción tardía e insuficiente» del Gobierno ante una «catástrofe muy grave». Añadió que ahora es el momento de «solidaridad con Galicia, sobre todo durante todo el año 2003, desde España y Europa». En la misma línea se manifestó el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien añadió que ahora es el momento de reclamar un proyecto de reactivación y regeneración de toda la costa y lamentó que «esto no está en la mesa del Gobierno, porque no es su prioridad».