Explota un coche bomba de ETA en Santander sin causar ningún herido

Una persona llamó en nombre de ETA al diario abertzale Gara para alertar de que la explosión se produciría a las 15.50 horas. La llamada se produjo a las 15.15, y enseguida se puso en marcha la maquinaria de las fuerzas de seguridad para desalojar el edificio y acordonar la zona. Eso sí, la explosión se produjo dos minutos antes de la hora prevista sin mediar los artificieros. Pese a todo, no hubo que lamentar heridos. La policía inspeccionó otros vehículos ante la posibilidad de que existiera una segunda bomba, una posibilidad que se descartó poco después. Efectivos policiales y de Bomberos entraron en el párking en el que ETA colocó la bomba para registrar la zona y hacer una primera evaluación de los daños. El forjado entre la segunda y la tercera planta ha quedado totalmente destruido, aunque no se produjo un incendio, lo que hubiera provocado un problema mayor ante los miles de litros de gasolina acumulados en los vehículos que estaban estacionados en el aparcamiento. Por el momento se desconce cualquier dato sobre el coche y la cantidad de explosivo utilizado en el atentado. El presidente de Cantabria, José Joaquín Martínez Sieso, fue uno de los primeros en acudir al lugar del último atentado de ETA. Allí destacó la «magnífica» labor de las fuerzas de seguridad, al desalojar a tiempo la zona y evitar heridos. También se desplazaron hasta allí el delegado del Gobierno en Cantabria, Albertos Cuartas; el alcalde de Santander, Gonzlao Piñerio; y el presidente del Parlamento autonómico, Rafael de la Sierra, entre otros. El pasado viernes ETA colocó un cartucho de dinamita en una empresa de la localidad navarra de Azagra, sin causar tampoco heridos.