Rajoy argumenta que el Gobierno actuó con diligencia y prudencia

Mariano Rajoy señaló que lo importante en la actualidad es «atender a las personas afectadas» y evitar que un siniestro similar se repita en el futuro. En este sentido, destacó la labor diplomática del Gobierno ante el Fondo Internacional de Indemnización de Daños debido a la Contaminación por Hidrocarburos (Fidac) para que otorgue las correspondientes indemnizaciones en el menor plazo de tiempo posible y la que lleva a cabo ante la UE para impulsar medidas de prevención e intensificación de la seguridad marítima. A lo largo de una intervención de más de dos horas de duración, Rajoy, tras relatar cronológicamente los hechos que desembocaron en el hundimiento del Prestige con 60.000 toneladas de combustible, detalló las iniciativas operativas, las medidas reparadoras y las actuaciones de contención y limpieza de contaminación impulsadas por el Ejecutivo en colaboración con la Xunta de Galicia, para, posteriormente esbozar el abanico de iniciativas legales emprendidas desde distintos ámbitos y las iniciativas propuestas en la UE. En cuanto al siniestro, el vicepresidente reiteró la «nula» cooperación por parte del capitán del barco y su jefe de máquinas con los efectivos de Salvamento Marítimo y las dificultades añadidas por las adversas condiciones meteorológicas que afectaron la zona. Rajoy defendió así que la decisión tomada «rápidamente» por el Gobierno en «esos momentos difíciles» de alejar lo máximo posible el barco escorado de la costa fue «la más eficaz y prudente entre las que se barajaban para evitar males mayores» y la que contaba con informes técnicos «plurales y solventes» favorables. La «agilidad» del Ejecutivo ante el accidente quedó también demostrada, a juicio del ministro, con la constitución el 14 de noviembre, el día después del siniestro, de la Comisión de Coordinación de Crisis para centralizar y coordinar las actuaciones de la Administración del Estado y la Xunta de Galicia, y de las que se crearon en los días sucesivos, hasta sumar un total de cuatro. Dicha celeridad quedó también avalada, a juicio de Rajoy, en la prioridad que, según aseguró, desde el primer momento representó para el Ejecutivo el colectivo de los ciudadanos directamente afectados por el vertido y que se materializó en el diseño de una batería de medidas socioeconómicas aprobadas por Real Decreto Ley. El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró «lamentable» la actuación global del Gobierno en todo lo relativo a la catástrofe provocada por el Prestige. Dudas del PSOE El líder socialista aprovechó su intervención en el Congreso, en la Comisión Mixta de la Unión Europea, para calificar de cuestionable la decisión de alejar el buque de la costa sin los estudios técnicos oportunos. Además, insistió en que el Gobierno ha gestionado pésimamente la crisis, intentando minimizar el alcance de la catástrofe, manipulando la información y no poniendo los medios correspondientes para combatirla. Por ello, solicitó al vicepresidente primero del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que se rectifique a fondo y, entre otras cosas, ordene que si hace falta se movilicen hasta 10.000 efectivos de las Fuerzas Armadas para ayudar a paliar los efectos. Mariano Rajoy, por su parte, afirmó que tanto Zapatero como su partido han sido desleales con el Ejecutivo y han utilizado políticamente la crisis del Prestige para desgastar al Gobierno. También le recriminó por, en su opinión, no ofrecer ninguna alternativa y limitarse a hacer discursos vacios de contenido. Tras la primera intervención del responsable del Gobierno, Zapatero tomó la palabra para criticar la tardanza en la comparecencia.