La Junta ofrece a Galicia limpiar parte de su costa

Por su parte, Mariano Rajoy admitió ayer haber cometido un error al explicar ante el pleno del Congreso cómo se tomo la decisión de alejar al buque «Prestige» de las costas gallegas. El número dos del Ejecutivo reconoció haber confundido la fecha y los componentes de la reunión de técnicos que avaló la decisión del Ministerio de Fomento y se remitió a las explicaciones que ofreció el día 5 en la Cámara, donde, según dijo, ofreció los datos correctos. Por su parte el líder de los socialistas, Zapatero, recordó que «la verdad en el Parlamento es de las cosas más sagradas en democracia y la mayor deslealtad es no decir la verdad, sobre todo cuando se gobierna».La oposición exigió al vicepresidente que vuelva a comparecer en sede parlamentaria para que aclare si les «ha mentido». «No está uno en todos los temas y no acierta siempre. Se me ha interpretado mal o quizá yo lo dije mal», explicó Rajoy, quien aclaró que fue el Ministerio de Fomento quien tomó la decisión de alejar al Prestige mar adentro tras recabar la opinión del director general de la Marina Mercante, el subdirector general de Tráfico Marítimo, el capitán del puerto de La Coruña y el director general de Sasemar y consultar también al práctico mayor del puerto de La Coruña. El ministro precisó así mismo que la reunión de técnicos, que dató ayer en el 17 de noviembre- tuvo lugar el 19, cuando el barco ya se estaba hundiendo, y se limitó a «avalar» la decisión de Fomento. A esta reunión asistieron 17 personas, entre ellas ingenieros navales, capitanes de la marina mercante y profesores de la Escuela Superior de Marina Civil de La Coruña y de la Escuela de Ingeniería Naval de Ferrol. «Todos entendieron que las medidas que se habían adoptado eran las correctas y adecuadas», puntualizó el vicepresidente. Rajoy justificó su error por el cúmulo de tareas que debe afrontar desde que asumió la labor de coordinación de la catástrofe, pero recordó que en su comparecencia ante la Comisión mixta de Relaciones con la UE, el pasado día 5, ofreció los datos correctos. «Allí dije la verdad», señaló y restó importancia las críticas que le dirigió la oposición, porque «ya he visto que, en su camino de seguir colaborando con el Gobierno, intentan introducir nuevos temas para distraer la atención». Horas antes de que el ministro de la Presidencia se explicara, PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto le exigieron que aclare en el pleno por qué ofreció datos «falsos» al Parlamento. Desde Toledo, el secretario general del PSOE, Zapatero, solicitó su «inmediata» comparecencia e incluso advirtió al vicepresidente que si su respuesta no era «mínimamente satisfactoria» debería «asumir responsabilidades políticas». El líder de los socialistas recordó que «la verdad en el Parlamento es de las cosas más sagradas en democracia y la mayor deslealtad es no decir la verdad, sobre todo cuando se gobierna».