Aranburu Sudupe, del comando Donosti
Gotzon Aranburu Sudupe, el miembro de ETA herido en el cruce de disparos con la Guardia Civil en Collado-Villalba, nació en la localidad guipuzcoana de Azpeitia hace 27 años y acredita una larga trayectoria, pese a su juventud, de violencia. El etarra no era un desconocido para las Fuerzas de Seguridad que le detuvieron tres veces ni para los magistrados de la Audiencia Nacional que le dejaron en libertad en otras tantas ocasiones. En 1993, con 18 años, se enroló en los grupos de kale borroka o violencia callejera con los que protagonizó más de un centenar de ataques a sedes del PNV, Eusko Alkartasuna y PSE, lanzamiento de ''cócteles molotov'' contra vehículos particulares de agentes de la Ertzaintza y agresiones a tres concejales socialistas en Hernani. Sus correrías tuvieron un paréntesis provisional en febrero de 1997, cuando huyó de su domicilio con la Policía en los talones. Se presentó el 4 de marzo ante la Audiencia Nacional desde donde pasó a la prisión de Valdemorillo, en la que estuvo mes y medio. Salió en libertad bajo fianza de 3.000 euros. El paso por la cárcel animó a Aranburu Sudupe a dar un paso cualitativo: se convirtió en colaborador del comando Donosti que formaban Sergio Polo y Kepa Etxebarria para quienes identificó posibles objetivos de atentados y efectuó seguimientos. La detención de Polo y Etxebarria, el 9 de marzo de 1999, condujo a su captura un día después junto a otros seis auxiliares del comando.