Más de 120.000 personas se manifiestan contra ETA en Bilbao

Un total de 50 integrantes del colectivo Basta Ya, entre ellos Fernando Savater y la profesora Edurne Uriarte, se unieron a los manifestantes minutos antes del comienzo de la marcha y fueron recibidos por los congregados con abucheos e insultos como «sinvergüenzas» y «sois más etarras que los de ETA». Los miembros del grupo pacifista, que finalmente se situaron un poco más atrás que las autoridades, portaban globos con el lema «ETA ez, libertad» y una pancarta en la que se pudo leer «Por la libertad. ETA kanpora». Detrás del cartel se colocaron también el periodista José María Calleja y el secretario general del PSE-EE de Alava, Javier Rojo, que se solidarizó con ellos tras ver los incidentes. «Me parece un insulto e indignante que hayamos venido a la manifestación y, encima, se pretenda que tengamos que estar en la obediencia debida al que ha convocado», señaló Rojo, para agregar que Ibarretxe tiene que saber que muchos de los asistentes han participado porque «estamos contra el terrorismo y también contra su plan». Por su parte, el filósofo Fernando Savater manifestó, airado, que «a pesar de que haya un atajo de cabrones, vengo de todas maneras a manifestarme». Un día importante La marcha, que transcurrió en silencio, roto por aplausos en diferentes momentos, finalizó en el Ayuntamiento de la capital vizcaína, lugar en el que la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas, Maixabel Lasa, leyó un comunicado, en el que destacó que hoy «es un día importante, un día grande» para Euskadi, porque «hacía mucho tiempo» que ciudadanos de diferentes partidos, procedencias e ideologías no se reunían «dejando a un lado aquellas cuestiones que pudieran separarles y potenciando lo que les une». En ese sentido, Maixabel Lasa citó, como elementos de unión, «el rechazo frontal y sin matices a ETA y a la violencia que ejerce», una violencia, según dijo, que «atenta contra los principios más elementales de los ciudadanos de este país, como son el derecho a la vida y la libertad». «Nos une el desprecio más absoluto frente a ETA y a todos aquellos que quieren someter a una dictadura de terror a todos los que no comparten sus objetivos. Nos une el ansia y anhelo de paz para este pueblo, que quiere decir, con toda contundencia a ETA, que no tiene cabida en nuestras vidas sembrando el terror y dejando una estela de sufrimiento entre nosotros», afirmó. También apuntó como puntos de unidad entre los asistentes su apoyo y solidaridad con todos los que sufren la violencia «sin sentido» de la banda terrorista y recordó, a este respecto, a la última víctima de ETA, el guardia civil Antonio Molina Martín, «asesinado en el cumplimiento de su deber mientras trataba de proteger la vida de más ciudadanos». Asistentes Además del lendakari y de la totalidad de los miembros del Ejecutivo vasco, secundaron la marcha los dirigentes de PNV, Josune Ariztondo, Iñaki Azkuna, Xabier Arzalluz e Iñigo Urkullu, y de Eusko Alkartasuna, Gorka Knörr, Begoña Lasagabaster y Tontxu Campos, entre otros. También estuvieron los socialistas Patxi López, Odon Elorza, Gema Zabaleta, Rodolfo Ares, Pasqual Maragall y Javier Rojo. En representación de IU-EB acudieron Antton Karrera y Oskar Matute, y de ERC Carlos Bonet, así como los sindicalistas Dámaso Casado, Javier Bermejo (UGT), Josu Onaindi y Miguel Mata (CC.OO.). En representación del empresariado, acudieron, entre otros, Román Knörr, presidente de Confebask, José Manuel Farto, secretario general de SEA, y miembros de Elkarri.