El viento suroeste aleja de la costa gallega hacia Asturias el vertido que amenaza ya a 100 kilómetros
La gran mancha de fuel del «Prestige» está a 60 millas al norte de La Coruña
La mayor concentración de manchas de fuel procedentes del vertido del «Prestige», formada por unas 40 manchas, se encuentra a 60 millas de la
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, dio cuenta ayer de la situación de la marea negra. Rajoy explicó que, en la zona del hundimiento del buque, se seguirá con la labor de sellado de las grietas a cargo del batiscafo Nautile que realiza, siempre que la meteorología lo posibilite, un trabajo que permitirá previsiblemente que el cierre de las aberturas esté finalizado a mediados de enero. En todo caso, y dado que la mancha viaja dirección a Asturias, donde el Principado mantiene movilizados a 235 efectivos de limpieza, el Gobierno ha acordado establecer un dispositivo en la zona del Cantábrico, concretamente en Santander, que se conectará con el buque Galicia desde el que se coordinará la vigilancia de corta distancia. Pese a los trabajos, las playas siguen contaminadas en toda la costa. En estos momentos, las más afectadas son las de Lira y Touriñan donde los voluntarios y el Ejército limpia sin descanso el chapapote. Los militares han instalado también un campamento en la Isla de Ons que se dedicará a limpiar los restos de fuel que queden en la isla. Hoy por hoy, la situación se encuadra en la «Alerta 1», pero el Gobierno ha decidido diseñar los niveles de «Alerta 2» y «Alerta 3» por si fuera necesario retirar algunos de los medios actuales o poner en marcha un plan de respuesta rápida. En la Asturias amenazada por la gran mancha, se está trabajando en las zonas de roca y en los arenales de Llanes, Caravia, Colunga, Villaviciosa, Carreño, Gozón, Castrillón y Cudillero. Aunque hoy poco fuel ha llegado a las playas, el helicóptero de Bomberos ha avistado irisaciones de petroleo por la zona de Castrillón, Llanes, Ribadesella, La Isla y La Griega. Entre Luces y Gijón se ha observado una línea de manchas más o menos continuada y de espesores variables. Pese a que el viento ha mantenido alejada la mancha de las costas cántabras, sí que las ha dispersado, dificultando su recogida, y ha provocado que se extiendan por el mar amenazando en las próximas 48 horas con llegar a playas como San Vicente, Suances y el Cabo de Ajo en Cantabria. También, habida cuenta que los vientos van a empezar a soplar del noroeste, las manchas podrían alcanzar incluso las proximidades de las costas vascas donde el Gobierno vasco se mantiene en alerta. Con este panorama nada alentador, se sigue pensando en nuevos métodos. El propio Fraga, ha planteado que se cree un puerto-refugio para barcos con problemas y evitar así situaciones como la provocada por el petrolero hundido. Desde el Gobierno, la idea se ha acogido bien, aunque reconocen que no sería un tema nada fácil por su difícil ubicación.