«Algo muy marginal»
Quizá la reciente afirmación de Yolanda Díaz en Radiocable explique, en buena medida, un cambio de estrategia que, paradójicamente, se corresponde con los planteamientos del que fuera número dos de Podemos, Iñigo Errejón. «No quiero estar a la izquierda del PSOE, le regalo al PSOE esa esquinita. Eso es algo muy pequeño y muy marginal. Creo que las políticas que despliego son muy marginales», dijo. Es esa ambición la que provoca inquietud en el partido mayoritario del Ejecutivo. El CIS de noviembre desveló que casi el 19% de quienes votaron al PSOE hace dos años preferiría que la ministra de Trabajo fuera la presidenta. Y el 7%, que equivaldría a casi medio millón de votantes, que la votaría si se celebraran unos comicios. Los socialistas sostienen que necesitan que su coaligado resista, pero que crezca a su costa sería un problema. Y aunque los principales colaboradores de Sánchez aseguran que no ven en Díaz a una rival, los gestos de los últimos días les delatan.