El PP deja en manos de los nacionalistas la convalidación de la reforma laboral
El PP, cuya postura respecto a la reforma laboral era una incógnita inicialmente, deja en manos de los nacionalistas esta decisión al virar de la abstención al no. «¿Porque solo deroguen un 10% de nuestra reforma laboral, tenemos que apoyarla?», se preguntaba ayer sábado Pablo Casado en un acto de su partido en Salamanca.
Sánchez también da por imposible la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato lleva caducado desde 2018, por la falta de entendimiento con los populares.
En ese contexto, desde Unidas Podemos se acrecientan las quejas de que varios de sus proyectos sociales están siendo frenados por los socialistas. Es el caso de la ley trans, la de bienestar animal, la derogación de la llamada ley mordaza o la ley de vivienda. Esta última, en barbecho desde que ambos socios de Gobierno iniciaron las negociaciones en noviembre de 2020. El PSOE se comprometió a llevarla al Congreso en seis meses, pero las discrepancias entre ambas formaciones ha dilatado su llegada al hemiciclo.
La estrategia de los morados pasa precisamente por marcar perfil propio en este nuevo ciclo electoral, a la espera de ver los derroteros que sigue el nuevo proyecto político que plantea construir la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha hecho, precisamente, de la reforma laboral, y del acuerdo con la patronal y sindicatos, su caballo de batalla hacia las próximas elecciones generales.