Marruecos no afloja y a la presión por el Sáhara suma ahora Ceuta y Melilla
Advierten de que Rabat busca convertir en un «problema» las dos ciudades autónomas
Marruecos no parece estar dispuesto a aflojar en su pulso con el Gobierno español pese a que incluso el Rey Felipe VI haya intentado apaciguar los ánimos y acercar posturas. Rabat no solo exige «más claridad» a España respecto a su postura sobre el Sáhara Occidental sino que parece dispuesta ahora a incluir también en el pulso a Ceuta y Melilla.
Las palabras del Rey el pasado 17 de enero animando a que los dos países caminen «juntos» para materializar una nueva relación, en línea con el deseo manifestado por Mohamed VI el pasado agosto de una nueva relación basada en la confianza y el respeto mutuo, no tuvieron la acogida que seguramente se esperaba tanto en Zarzuela como en Moncloa.
El reino alauí reclama la soberanía de ambas ciudades autónomas así como los peñones de Vélez de la Gomera y de Alhucemas y el archipiélago de las Islas Chafarinas y de forma periódica verbaliza públicamente esta reivindicación.
La última vez que esto ocurrió fue en diciembre de 2020, poco después de que Trump reconociera la marroquinidad del Sáhara. El entonces primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, sostuvo que «llegará el día en que vamos a reabrir el asunto de Ceuta y Melilla, territorios marroquíes como el Sáhara». En un nuevo gesto público esta semana, el director de Seguridad Nacional, Abdellatif Hammouchi, dio instrucciones a las comisarías de Policía en las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla para que sustituyeran la palabra ‘frontera’ de su denonimación por ‘puerta, según informó El Confidencial. Así, ahora se llamarán ‘Bab Ceuta’ y ‘Bab Melilla’. Dichas fronteras seguirán cerradas por ahora. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dado instrucciones esta semana de que el cierre, que se decretó en marzo de 2020 por la pandemia, se mantenga hasta el próximo 28 de febrero. Sin embargo, Marruecos ya había procedido unilateralmente a sellar la frontera con las dos ciudades autónomas desde mucho antes.
En el verano de 2018, Rabat procedió al cierre unilateral de la frontera comercial entre Melilla y Marruecos, mientras que a finales de 2019 optó por endurecer los controles contra el contrabando en la frontera con Ceuta.