La cuidadora de los hijos de Pablo Iglesias confirma «hostigamiento»
Bárbara de la Cueva, quien fuera cuidadora de los mellizos de Irene Montero y Pablo Iglesias, declaró este miércoles en el juicio por el presunto acoso de un periodista a la familia de la ministra de Igualdad y del exvicepresidente del Gobierno. Unos hechos acaecidos presuntamente entre noviembre y diciembre de 2019 y por los que la Fiscalía reclama un año de prisión, multa y una orden de alejamiento de 500 metros durante dos años. La acusación particular, por su parte, eleva a dos años de cárcel su petición de pena.
La testigo confirmó el episodio de «hostigamiento» padecido y que dejó de cuidar a los niños, de 17 meses entonces, por este asunto. Explicó que las situaciones (de supuesto acoso) «fueron en aumento»: «Una semana viene. Otra, con llamadas. Otra, con cámaras. Otra, al telefonillo».
«Me parecía demasiado. Perjudicaba a otros niños de la urbanización», donde residen, declaró la cuidadora. De la Cueva relató que trabaja desde 2014 atendiendo a niños y con los mellizos de Montero e Iglesias, desde septiembre de 2019. Fue un vecino quien le avisó de que había gente con cámaras en la puerta de la guardería y entonces identificó a Alejandro Entrambasaguas, periodista de ‘OKDiario’.
«La siguiente semana más o menos vino a la zona baja de mi bloque, una zona ajardinada donde juegan los niños. Llamó muchísimas veces al telefonillo, 10 o 15 veces. Ese día estaba con mis hijos y como todos los días solíamos bajar a una de las tres zonas de parque donde hay un arenero. Dejé de ir a todos los parques y a la zona baja de mi casa. Iba a uno muy recogido. Algunos días no pude salir, no me dio seguridad bajar y cambié la entrega de los mellizos a sus padres», relató. «Me sentía perseguida» De la Cueva declaró que trasladó estos acontecimientos a Pablo Iglesias.
«Estaba angustiada, un poco desconcertada. No sabía por dónde podría salir. Lo pasé mal. Me sentía perseguida. Me daba miedo que les hicieran fotos o nos persiguieran y no poder atenderlos. Hice lo que pude pero no eran condiciones normales para trabajar».