El Gobierno analizó con enviados de presos de ETA las «prioridades» de acercamientos
Los whatsApp de ‘Kubati’ revelan que el máximo responsable de prisiones accedió en 2019 a encuentros con la red de apoyo
El máximo responsable de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, mantuvo encuentros periódicos, regulares y sin intermediarios al menos en los primeros meses de la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa con los representantes de los presos de ETA. Unas entrevistas en invierno y primavera de 2019 en las que el alto cargo de Interior y la red de apoyo a los reclusos terroristas analizaron juntos las «prioridades» en los acercamientos y otros movimientos penitenciarios que la izquierda aberzale consideraban preferentes en esos primeros compases del nuevo gobierno socialista.
Buena parte de los detalles de esas reuniones presenciales entre el hombre de confianza de Fernando Grande-Marlaska al frente de las cárceles y los representantes de los presos figuran en el informe 01/2021 que la Jefatura de Información de la Guardia Civil remitió el 18 de marzo de 2021 a la Audiencia Nacional sobre el contenido del teléfono de Antonio López Ruiz, ‘Kubati’, el asesino de Yoyes y que hoy se encarga, entre otras labores, de la acogida de los presos etarras que salen de prisión y de su reinserción.
Las conversaciones de WhatsApp de Kubati fueron intervenidas en enero de 2020, tras la detención del exterrorista en el marco de una investigación sobre la organización de ‘ogni etorri’ (bienvenidas a los excarcelados). Sin embargo, su mensajería ha arrojado luz sobre otro asunto: los contactos directos del entorno de los presos con el Ministerio del Interior hace ahora tres años.
Kubati formaba parte de un chat denominado ‘Gure Marko’ (Nuestro Marco) en el que estaban los pesos pesados de la red de apoyo a los reclusos terroristas: los abogados Txema Matanzas y el también parlamentario vasco de Bildu Julen Arzuaga, Jorge García Sertutxa, el etarra que intentó matar al rey Juan Calos y actual coordinador de la asociación de familiares de reclusos Etxerat, y Carlos Saez de Eguilaz, responsable de la Comisión a favor de los presos.
El 25 de febrero de 2019 Arzuaga rebotó a ese grupo el ya conocido mensaje personal del propio Ángel Luis Ortiz en el que el máximo responsable de prisiones facilita al letrado abertzale información confidencial sobre el traslado al hospital de San Sebastián de un preso de ETA. Esa información del alto cargo de Interior —apunta el informe— acaba sólo horas después en manos de Rufi Etxeberria, dirigente de la izquierda abertzale, ya que Kubati reenvía el mensaje del secretario general de Instituciones Penitenciarias al propio Etxeberria.
Otra de las referencias más comprometedoras al papel personal de Ortiz en los acercamientos que aparece en ese chat ‘Gure Marko’ es la de una conversación del 5 de abril de 2019. Es Arzuaga, de nuevo, el origen de la información.
El abogado rebota al chat un mensaje del exconsejero vasco Joseba Azkarraga, actual responsable de la plataforma Sare de apoyo a los presos de ETA. «El próximo martes tengo una nueva reunión con Ángel Luis. ¿Tenéis alguna cosa concreta que os interese traslade?», pregunta el exconsejero. «Hala, a pasar la lista de prioridades», añade de su ‘cosecha’ Arzuaga, que es el que replica en el chat el mensaje de Azkarraga.
Txema Matanzas, muy cauto, guarda silencio, pero Saez de Eguilaz y García Sertutxa tardan poco más de media de hora en preparar la lista de reclamaciones de acercamientos a presentar al alto cargo de Interior en la reunión que finalmente tuvo lugar el martes 9 de abril de 2019: «Que Ainhoa García se junte con Oier Urrutia en Villabona. Y Karmelo Lauzirika con Marta Izagirre en Logroño»: «A Oskarbi Jauregi que la junten con Lierni, que se va a quedar sola y las dos están en Galicia o mover a ambas a Villabona o Logroño que tienen criaturas fuera y el viaje es largo y penoso», «y el permiso de Sebas Etxaniz».
Las peticiones de acercamientos y beneficios fueron múltiples. El Ministerio del Interior acabó acercando a la práctica totalidad de los presos que se citan en los mensajes de ‘Gure Marko’, pero no de forma inmediata, sino en el trascurso de los siguientes meses, incluso años.
Sea como fuere, el secretario general de Instituciones Penitenciarias se avino a tratar los acercamientos con los representantes de los presos como prueba el hecho de que Arzuaga el jueves 11 de abril de 2019 se ofrece compartir en el chat ‘el acta de la reunión’ con Ortiz que le acaba de pasar Azkarraga. «¿A ver, tengo el acta de la reunión que ha tenido Joseba Azkarraga. ¿Lo digo por aquí abiertamente? ¿U os lo hago saber de forma más discreta?», pregunta Arzuaga en el grupo de WhatsApp. «De forma más discreta, mejor», responde Kubati.
Pero Ortiz no era, al menos en 2019, la única vía de abierta por el Gobierno de Sánchez con el entorno de los presos. La Guardia Civil también destapa el papel del exdelegado del Gobierno en Euskadi Jesús Loza en los contactos. Otra conversación en el terminal del 21 de mayo de 2019 revela que el etarra que intentó matar a Juan Carlos I en Palma hizo «gestiones» con Loza sobre la situación de un Zigor Orbe, el asesino de Fernando Buesa y su escolta.