Luto en Galicia a la espera del rescate de más tripulantes del Pitanxo
El hundimiento el martes en aguas canadienses del Villa de Pitanxo, un arrastrero congelador con base en Marín (Pontevedra), ha vestido de luto a Galicia, donde se sigue a la espera de noticias de las tareas de búsqueda de los 11 marineros aún desaparecidos, y de la repatriación de los tres supervivientes y los 10 fallecidos.
El Centro de Coordinación de Rescate con base en Halifax (Canadá) ha informado a Efe de que en la zona de rastreo, en el Gran Banco de Terranova, las olas son de unos 10 metros de altura, con vientos de hasta 85 kilómetros por hora y una visibilidad de 6 kilómetros, lo que dificulta enormemente las labores de rescate, aunque las tareas de búsqueda continúan. A la espera de nuevas noticias desde Canadá, la Xunta de Galicia ha decretado tres días de luto y su gabinete ha guardado un minuto de silencio, tras el cual y en una visita a Marín, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha confesado que los tres supervivientes, el patrón Juan Padín, su sobrino Eduardo Rial, y un ciudadano ghanés cuya identidad no ha trascendido, tienen que ser personas «muy fuertes» porque es «muy difícil permanecer con vida» en esas condiciones. El presidente gallego, preguntado por la posibilidad de encontrar a más personas con vida, se ha mostrado muy cauteloso, porque las condiciones del mar «son como son» y las temperaturas del agua «son conocidas».