Casteleiro, la espía de campo a la sombra de Robles
MATEO BALÍN | MADRID
«Le gusta que le digan que es una funcionaria del CNI. Una servidora pública desde hace cerca de 40 años, que ha trabajado en España y en países muy lejanos. Una mujer que ha hecho renuncias en su vida personal para servir al país: sin protagonismo, con silencio y entrega. Sabe dirigir equipos y cumple escrupulosamente la ley, cada día». La puesta en escena de Esperanza Casteleiro (Madrid, 1956) como nueva directora del CNI en sustitución de Paz Esteban es una apuesta personal y continuista de Margarita Robles. La ministra de Defensa utilizó estas lustrosas palabras para presentar ayer a la nueva responsable de los servicios secretos. Era su número dos desde junio de 2020 como secretaria de Estado de Defensa - será sustituída por la subsecretaria Amparo Valcarce- y antes fue su jefa de Gabinete desde 2018. Es decir, Casteleiro es una funcionaria de la máxima confianza de Robles, que la ficha del CNI para dirigir la política de su departamento desde la sombra.
«Vuelve a casa, donde se lo sabe todo», explicó la titular de Defensa en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Casteleiro está casada y tiene tres hijos y ha sido espía de campo, a diferencia de su antecesora Paz Esteban, que seguirá en el CNI con un nuevo cometido.