La Otan reforzará en Madrid su defensa con 300.000 efectivos de respuesta rápida
Su secretario general evita valorar la cobertura de la Alianza sobre Ceuta y Melilla y dice que sería una «decisión política»
La cumbre de la Otan en Madrid «transformará» a la Alianza Atlántica y supondrá «el mayor cambio» en la defensa de todos los países aliados. Así lo indicó este lunes el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, quien aseguró que la Alianza elevará a más de 300.000 efectivos sus fuerzas de respuesta rápida para su despliegue en caso de emergencia.
La «brutal agresión» de Rusia a Ucrania ha puesto en jaque la seguridad internacional y ha convertido a Rusia «en la mayor amenaza directa para la Otan y sus valores». El diálogo con este país, a día de hoy, «no está sobre la mesa», ya que, según lamentó Stoltenberg, Moscú ha elegido el camino de la violencia.
Los países aliados entienden, por tanto, que deben responder «a la nueva realidad» mejorando su defensa y llevando a cabo la mayor revisión del sistema de disuasión y defensa colectiva desde la Guerra Fría.
Preguntado sobre Ceuta y Melilla, el secretario general de la Otan evitó valorar si las dos ciudades autónomas cuentan con la protección de la Alianza. En caso de ataque, Stoltenberg recordó que la aplicación del artículo 5 de defensa colectiva dependería del Consejo del Atlántico Norte y que se trata de una «decisión política».
El tratado de la organización garantiza la protección de sus miembros cuando el ataque se produce en Europa o América del Norte, lo que dejaría fuera a Ceuta y Melilla, ubicadas en el norte de África. España, sin embargo, sí considera cubiertas estas dos ciudades, ya que entiende que es responsabilidad de cada país establecer sus límites geográficos.
Los aliados han aumentado su presencia en el Este de Europa con cerca de 40.000 soldados. Su intención ahora es estrechar la colaboración con países como Georgia o Moldavia, para «protegerlos ante una posible agresión rusa». El nuevo marco estratégico que discutirán los líderes en Madrid servirá para configurar la hoja de ruta de la Otan en los próximos años. El aumento del gasto en Defensa es la clave de ese plan. En los últimos años, los miembros de la Alianza han incrementado su inversión en este campo y nueve de ellos ya superan el 2% del PIB marcado por la Alianza. «Ese porcentaje es un suelo, no un tope», señala su secretario general.
La organización busca incrementar y mejorar su gasto para impulsar sus provisiones de munición y combustible. También se quiere reforzar el despliegue de sus fuerzas aéreas y aumentar el número de efectivos de las brigadas de respuesta rápida, hasta los 300.000 efectivos.
El incremento de la capacidad de estos batallones, que podrán entrar en acción en cuestión de pocos días en caso de un ataque a un aliado, supone un mensaje de apoyo claro a los países bálticos. Y también, a su vez, un elemento disuasorio para Rusia, ya que cualquier acción contra un aliado será visto como una afrenta a la Otan. «Nuestra intención no es provocar un conflicto, sino prevenirlo», apuntó Stoltenberg.
La futura entrada de Suecia y Finlandia en la organización, dos países no alineados con la Alianza Atlántica, constituye otro de los principales temas de debate de la cumbre. Su candidatura choca, sin embargo, con el veto de Turquía, que desde mayo se resiste a su integración en la Otan.
El no de Ankara mantiene bloqueadas las negociaciones, ya que el proceso requiere de unanimidad entre los países aliados. Los líderes de Suecia, Finlandia y Turquía acudirán a la reunión de Madrid, pero las esperanzas de lograr un desbloqueo a la situación actual parecen remotas. El propio Stoltenberg reconoció «avances» en el proceso de adhesión de los países nórdicos, pero evitó dar ningún plazo.