Así fue la cesta de la compra de Sarkozy
En abril de 2011, en plena escalada de precios, el Gobierno del conservador Nicolas Sarkozy llegó a un acuerdo con las grandes empresas distribuidoras para lanzar la operación ‘panier des essentiels’, una cesta de productos básicos con alimentos de calidad a precios razonables.
Seis grandes distribuidores, así como negocios de barrio, se comprometieron a ofrecer una selección de 10 productos alimenticios —frescos o procesados— de calidad y a buen precio, dando preferencia sobre todo a los productos de temporada.
La ‘cesta de Sarkozy’ contenía al menos un producto de las siguientes seis categorías: carne, pescado, fruta, verduras, queso o producto lácteo y una bebida. Y los distribuidores se comprometían a renovar al menos semanalmente la oferta de productos.
PARA TODOS, NO PARA POBRES
«La cesta de esenciales da la posibilidad a los franceses de descubrir, a través de una cesta, productos de calidad a precios razonables para todos. No se trata de una cesta para pobres. Es una cesta para todo el mundo», dijo el entonces secretario de Estado de Consumo, Fréderic Lefebvre.
El acuerdo entre el Gobierno y los grandes distribuidores, sin embargo, no convenció a todos. La asociación francesa de consumidores UFC-Que lo consideró un «artilugio» al servicio de «la gran distribución y de la comunicación gubernamental» con el objetivo de «hacer olvidar el alza actual de los precios y la mala calidad nutricional de la oferta alimentaria». Las grandes cadenas, sin embargo, aseguraron que el programa, que estuvo vigente un año, incrementó la compra de alimentos frescos.
Actualmente, los supermercados e hipermercados franceses han puesto en marcha distintas operaciones comerciales para que el pasar por caja no sea tan doloroso para el bolsillo de los consumidores. Desde los cupones descuento de Lidl hasta ‘el desafío anti-inflación’ de Carrefour, para lo que ha bloqueado durante cien días el precio de cien productos de su propia marca.