Los socialistas negociarán con Aragonès pero no descartan una moción de censura

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la líder de En Comú Podem, Jéssica Albiach, abrieron ayer la ronda de contactos del nuevo ejecutivo de ERC en la búsqueda de socios para negociar los presupuestos. El presidente de la Generalitat ha decidido gobernar en solitario. Tiene el apoyo de 33 diputados, sobre un total de 135. De entrada, emplaza a Junts, CUP y comunes para aprobar las cuentas autonómicas. Es su intención de partida. Pero tanto Junts como la CUP, aunque no han cerrado la puerta del todo, anuncian que ejercerán de oposición muy dura. Tras la salida de los junteros del Govern, Aragonès cuenta con los comunes casi como únicos socios prioritarios. Es decir, tendría 41 diputados, aún muy lejos de la mayoría necesaria para gozar de una cierta estabilidad. Por ello, también ha incluido al PSC en la ronda de contactos.

El presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, cargó el sábado pasado con todo contra los socialistas, a los que acusó de alegrarse de su encarcelamiento y aseguró que prefería prorrogar las cuentas que pactar con el PSC. Aragonès, en cambio, no descarta a los socialistas, aunque esta opción tiene muchos inconvenientes para los republicanos. Esquerra aprieta al Gobierno central para que impulse la reforma del delito de sedición antes de final de año como contrapartida por el apoyo de los republicanos a los Presupuestos Generales del Estado. Si Aragonès depende del PSC en Cataluña, la fuerza negociadora de ERC en Madrid se reducirá y la mesa de diálogo con pedro Sánchez no dará los frutos que quieren en la parte independentista.

Illa criticó ayer a Aragonès por ralentizar la aprobación de los presupuestos y por relativizar la importancia de prorrogar las cuentas. El líder del PSC tendió la mano a Aragonès, aunque avisó que la paciencia no es infinita e incluso no descartó presentar una moción de censura, si bien señaló que en «estos momentos» no está en su cabeza.