Corinna dice que Juan Carlos tenía a la vez cinco amantes pero «era mi esposo»
La querida del emérito lanza un podcast en Londres la semana en la que se estudia el recurso
Cuando su nombre salió a la luz pública, en abril de 2012, tras el incidente de don Juan Carlos en Botsuana, Corinna Larsen esquivaba a la prensa, hasta que un día apareció en la portada de la revista ‘¡Hola!’ para defender su honor y tratar de acallar rumores. Claro que entonces aún no estaban en juego los 65 millones de euros que el emérito le regaló aquel año y que luego le reclamó, motivo del frente judicial que hoy mantienen abierto en Londres.
En 2020, justo antes de presentar su demanda por acoso y amenazas contra quien fuera su amante entre 2004 y 2009, la empresaria de 56 años (Juan Carlos I cumplirá 85 años en enero de 2023) concedió una entrevista a la BBC en la que se despachó a gusto. Acusó al emérito de tener «cientos de cuentas» ocultas en distintas jurisdicciones, desveló que en 2014 hizo intentos desesperados por volver con ella, hasta el punto de que habló con el padre de Corinna para decirle que pretendía casarse con ella; también dijo que entre 2006 y 2009 ella no era la única mujer (sin tener en cuenta a doña Sofía) del rey emérito...
Pues bien, ahora la lista de amantes aumenta. No había dos, sin cinco: «Mantenía una relación quíntuple». Esa es una de las revelaciones, del gancho periodístico, del podcast ‘Corinna y el Rey’ que podrá escucharse desde el lunes 7 de noviembre, en abierto, en todas las plataformas conocidas. Un avance de lo que podrá escucharse se presentó ayer en Londres. Los periodistas Tom Wright y Bradley Hope, que trabajaron mano a mano con Corinna Larsen en la realización de los ocho capítulos a los que pone voz Mishel Prada como actriz narradora del podcast, aventuran que será un bombazo.
Desde luego, tiene el don de la oportunidad, dado que ese misma semana tendrá lugar en la Corte de Apelaciones del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales el recurso de don Juan Carlos a la demanda que la exprincesa le interpuso a él y al CNI, por lo que su historia vuelve al primer plano de actualidad. Es la última causa del emérito, la que más quebraderos de cabeza puede darle, después de haber visto despejado su tormentoso camino judicial en España una vez que la Fiscalía del Supremo decidiera archivar, por unos motivos u otros, léase inviolabilidad, prescripción o falta de indicios, sus tres casos.
‘La Casita’ es el título del primer episodio, en el que, claro está, habla de los inicios de la relación. «Me llamaba diez veces al día y todos los días me mandaba flores y cartas. Era muy acogedor y amable, muy abierto, no parecía una persona regia», cuenta la narradora. Juan Carlos y Corinna (entonces zu Sayn-Wittgenstein, lo de Larsen vino después) se conocieron en una montería en la finca La Garganta, en Ciudad Real, propiedad del séptimo duque de Westminster. Dicen que el emérito, que entonces tenía 66 años, cayó rendido desde el primer momento ante los encantos de Corinna, de 39 años.
De aquel primer encuentro, la protagonista cuenta que nunca se sintió intimidada por él y que, de hecho, cuando quiso retirarse no dudó en «pedir permiso para irme». «Yo crecí en ese tipo de ambientes. Nunca sentí la necesidad de ser totalmente sumida ante los demás. Pero supuestamente no debes retirarte hasta que el jefe de Estado se haya ido». Aquella decisión llamó la atención del resto de los que participaban en la cacería. Aquel fue el principio de lo que Corinna describe como «la relación más importante de mi vida».
«Cuando la gente lo llama aventura y me llaman amante, no es que sea despectivo, es que no describe con precisión la profundidad y la amplitud de esta relación. Nunca me había sentido tan vinculada a alguien como con el Rey de España. En mi corazón él era mi esposo», un hombre al que describe como «guapo, simpático y poderoso» y que, creía entonces, sólo tenía ojos para ella.
El señor Sumer (Su Majestad El Rey)
La relación entre ambos comenzó siempre profesional (ella siempre se ha presentado como empresaria, como asesora e intermediaria), pero sus largas conversaciones rápido comenzaron a ser más mundanas. Eso sí, él se presentaba a sus asistentes como el señor Sumer (Su Majestar El Rey). «Todo fue un poco surrealista, jamás me hubiera imaginado algo así. Pero él era muy divertido y bastante persistente. Es conocido por ser uno de los mayores seductores en el mundo de la realeza». No en balde, se cuenta que Lady Di se sintió intimidada por él en sus vacaciones en Marivent en 1986.
«Es muy hábil cuando coquetea con mujeres, es un don que tiene, se acerca a la gente y sabe cómo tiene que tratar a las personas», avanza un podcast que va desde la ilusión de las primeras veces al deterioro de la relación. «Con el tiempo me empecé a dar cuenta de que no solo estaba llevando una doble vida, sino una vida quíntuple». Siempre según Corinna, el emérito le habría dicho que su matrimonio con la reina Sofía, que ayer se ha desayunado en su 84 cumpleaños con este regalo envenenado, era «un matrimonio sólo en imagen y hacía tiempo que habían dejado de pasar tiempo juntos cuando no estaban en público».