El primer condenado a cárcel por una 'fake news' es un guardia civil que difamó a menas
Un agente de la Guardia Civil se ha convertido en el primer condenado en España por difundir noticias falsas a través de las redes sociales. Un juzgado de Barcelona ha celebrado este martes una vista, contra un hombre acusado de un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas .
Ha sido condenado a 15 meses de cárcel por difamar a 'menas'. Primera pena de cárcel en España por transmitir 'fake news'.
Los hechos ocurrieron en el año 2019. Según el fiscal, el acusado era usuario que gestionaba una cuenta de la red social Twitter. "Movido por su animadversión y rechazo a los inmigrantes extranjeros de origen marroquí", según el Ministerio Público, publicó un tuit y difundió un video con una presunta violación cometida al parecer por dos menores de origen extranjero.
Hizo creer que lo que se veía había ocurrido en Canet de Mar (Barcelona), cuando en realidad el vídeo mostraba imágenes de una pelea y de una agresión sexual en China.
"Aquí tenéis el vídeo del 'mena' marroquí de Canet de Mar, a esos que les vamos a dar la paguita hasta los 23 años, los niños de Pedrito Piscinas. Por cierto, luego para más INRI la viola, estos energúmenos y estas manadas de marroquíes no saldrán en los medios", afirmaba en Twitter.
Su objetivo era difamar a los migrantes menores no acompañados (menas), asociándolos de forma generalizada con actos violentos y agresiones sexuales. El perfil del acusado contenía múltiples publicaciones de naturaleza xenófoba y racista. El vídeo lo vieron casi 22.000 personas.
El fiscal pedía una pena de 2 años de prisión. Pero las partes han alcanzado un acuerdo de conformidad. De tal manera, que el acusado ha reconocido los hechos y ha aceptado una pena de 15 meses de prisión, una multa de nueve meses con cuota diaria de 6 euros e inhabilitación especial para profesión u oficio educativos, en el ámbito docente, deportivo o de tiempo libre por tiempo de 5 años superior a la pena impuesta.
La Fiscalía no se ha opuesto a la petición de su defensa de que se suspenda la entrada en prisión. El ahora condenado debe clausurar sus perfiles en redes sociales con prohibición de abrir otros nuevos con contenidos discriminatorios.