Los vídeos del Congreso confirman que los agentes marroquíes entraron en España
Las grabaciones recogen la caída de decenas de cuerpos inertes de inmigrantes en el patio de soberanía española
Las más de 6 horas y media de grabaciones enviadas por Interior al Congreso de los Diputados desmienten la versión de Fernando Grande Marlaska de lo ocurrido el 24 de junio en la tragedia de la valla de Melilla, cuando fallecieron entre 23 y 72 inmigrantes según las diferentes fuentes. El ministro del Interior, que el próximo 30 de noviembre volverá a comparecer en el Parlamento para dar explicaciones sobre aquellos sucesos, ha venido asegurando que en ningún momento los agentes marroquíes entraron en territorio español para hacer ‘devoluciones en caliente ‘de los subsaharianos, pero en las imágenes visionadas este viernes por los nueve miembros de la Comisión de Interior se aprecia «clarísimamente» como agentes del país vecino pasaron el doble vallado para proceder a las deportaciones exprés.
Según explicaron a este periódico varios de los parlamentarios que visionaron los 74 archivos facilitados por Interior (63 grabados desde el dron, diez desde el helicóptero y uno más desde el vallado), hubo una docena de agentes de diferentes cuerpos del país vecino en territorio nacional. En las imágenes se ve cómo el paso de los agentes marroquíes a España se produce cuando la Guardia Civil logra ‘embolsar’ a unos dos centenares de subsaharianos junto al vallado. Los funcionarios del país alauí, con la ayuda de los agentes del instituto armado (aunque en la zona también hay agentes del CNP) se llevan de vuelta a Marruecos a los ‘sin papeles’, la mayoría de los cuales había ganado territorio español a través del vallado por encima del paso fronterizo de Barrio Chino y no por la cancela donde se produjo la avalancha en la que habrían fallecido la gran mayoría de los inmigrantes.
«Casi todos» en lado español Las imágenes visionadas por los parlamentarios y grabadas por el dron recogen los instantes previos a la ruptura de esa verja y el momento exacto en el que los subsaharianos fuerzan esa cancela a las 8:42 horas del 24 de junio. Son más de medio millar de inmigrantes los que acceden a la zona cerrada previa al paso de Barrio Chino, donde Marruecos ejerce plena soberanía y hace lucir su bandera. Sin embargo, durante más de media hora las fuerzas del país vecino no actúan. Es justo cuando los inmigrantes logran reventar la cancela con mazas y una radial cuando los agentes marroquíes irrumpen en esa zona.
Es en ese momento cuando se produce la avalancha mortal. Decenas de cuerpos quedan inertes en ese lugar, según los diputados que vieron las imágenes, que insistieron en que «casi todos» los supuestos cadáveres quedan en el patio de soberanía española (al que ahora Interior ha dado en llamar «zona operacional conjunta») y en el que minutos antes había un pelotón de la Guardia Civil intentando contener a la muchedumbre con gases. Estas grabaciones también contradicen la versión oficial de Fernando Grande-Marlaska, que siempre ha negado que los inmigrantes hubieran fallecido en suelo nacional. «Ningún hecho trágico aconteció en territorio español», llegó a afirmar con rotundidad el titular del Interior.
La constatación oficial de la existencia de muertos en España supondría un hecho clave, ya que facultaría a la justicia española a investigar lo sucedido.
Las imágenes, según informaron fuentes parlamentarias, también respaldan una de las acusaciones más graves vertidas por el Defensor del Pueblo: que la Guardia Civil lanzó piedras a los inmigrantes. En las grabaciones se ven como al menos dos agentes del instituto armado del GRS devuelven las piedras que le lanzan los inmigrantes que han quedado embolsados junto al vallado, ya en la parte española.
El PP, tras el visionado, pidió directamente la dimisión del ministro del Interior por «mentir». «Marlaska dijo hasta tres veces que nunca entró un policía marroquí», recordó la popular Ana Vázquez. «Los hechos principales ocurrieron en territorio español. Tanto la avalancha como los hechos posteriores», denunció el diputado Jon Iñarritu, de Bildu, uno de los más activos de la comisión en este asunto. Iñarritu además aseguró que no hubo «ninguna atención médica» por parte española ni en la cancela ni entre los heridos del vallado y que «es evidente que se hicieron expulsiones en caliente, colectivas y masivas».