Piden 28 años al etarra Asier Eceiza por asesinar al edil socialista Juan Priede
La sección cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional juzga desde este lunes al etarra Asier Eceiza como cooperador necesario en el asesinato a tiros del concejal socialista de Orio (Guipúzcoa), Juan Priede, en marzo de 2002, hechos por los que se enfrenta a una petición del fiscal de 28 años de cárcel.
Este atentado fue perpetrado por el «Comando Bakartxo», integrado en el llamado «complejo Donosti» de ETA, cuyos integrantes Ignacio Javier Bilbao Goikoetxea, «Basur», y Unai Bilbao Solaetxe, «Ander», fueron condenados a 45 años de cárcel cada uno como autores materiales.
Según las conclusiones provisionales del fiscal, en ejecución de los planes para perpetrar el atentado, ambos etarras «concertaron una entrevista con dos de sus colaboradores», el también condenado Pedro Cano Hernández, y el que ahora se sentará en el banquillo, Asier Eceiza Ayerra.
Todo ello, señala el escrito, «con la finalidad» de que realizaran «vigilancias e informaciones sobre los horarios, movimientos y costumbres del concejal del PSOE» y también que estudiaran «las distintas vías de entrada y salida de Orio».
Fue un tercer colaborador, Gregorio Escudero Balerdi, también condenado, el que informó por su parte al comando «sobre la costumbre del concejal socialista de tomar café en el bar Guru Txoko, sin ir acompañado de la escolta». Con estos datos, prosigue el fiscal, el 21 de marzo de 2002, «fecha fijada para la comisión del atentado», los dos miembros del comando se trasladaron a Urnieta (Guipúzcoa).
En el aparcamiento situado frente a los Juzgados de Paz abordaron a un hombre y tras intimidarle con un arma se subieron a su coche, un Peugeot, y se trasladaron con él «al monte cercano a la localidad de Andoain», donde le dejaron atado a un árbol.
Después se dirigieron a Orio, donde, sobre las 14.00 horas, recogieron a Pedro Cano, quien se puso al volante del Peugeot para trasladarse los tres a las inmediaciones del bar Gure Txoko. Ahí entraron en el bar y, tras comprobar que estaba el concejal, le dispararon «tres tiros a media distancia».