Bárcenas vuelve a la calle al participar en un curso para reeducar a corruptos
Accede a un régimen de semilibertad tras haber cumplido solo seis de los 31 años de condena
Luis Bárcenas en 2018, antes de ingresar en prisión. J.J.GUILLEN
Instituciones Penitenciarias ha aceptado la propuesta de la Junta de Tratamiento de la prisión madrileña de Soto del Real de aplicar al extesorero del Partido Popular el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, un precepto que permite a los presos de tercer grado, sin progresarles de clasificación, aplicarles beneficios del segundo grado como la posibilidad de trabajar fuera de la cárcel o sólo volver a la prisión o a un centro de integración social (CIS) para pernoctar.
En la decisión del Ministerio del Interior ha pesado particularmente, según fuentes penitenciarias, que el extesorero del PP haya realizado ya gran parte del programa de reinserción de delincuentes económicos relacionados con la corrupción que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias puso en marcha en enero de 2020.
El también exsenador ha iniciado ya el disfrute de un nuevo permiso y dejará de cumplir su condena en la cárcel de Soto para pasar a hacerlo en un Centro de Inserción Social Victoria Kent, situado en el centro de la capital de España.
Bárcenas, que cumple una condena de 31 años por la corrupción en el PP, ha satisfecho además la responsabilidad civil que se le impuso en sentencia y ha disfrutado ya de 18 permisos sin que se hayan producido incidencias en su contra.
El extesorero del PP ha cumplido en total seis años de cárcel en dos periodos diferentes, y sin absolutamente ningún problema disciplinario, lo que, en teoría, también ha allanado el camino a su ansiado 100.2. Ingresó por primera vez en prisión preventiva el 27 de junio de 2013. Fue excarcelado el 22 de enero de 2015 tras abonar una fianza de 200.000 euros. Y regresó a prisión, de donde no ha salido, el 28 de mayo de 2018, tras la sentencia de la Audiencia Nacional.
La aplicación del 100.2 a Bárcenas, recordaron fuentes de prisiones, es inmediata, aunque pude ser recurrida por la Fiscalía ante el juez de vigilancia penitenciaria en primera instancia y, posteriormente, ante el tribunal de la Audiencia Nacional que le juzgó.
La llegada del extesorero al CIS de Victoria Kent implicará que los responsables del centro le impongan un plan de ejecución de la pena, que pivotará, como en todos estos casos, en salidas diarias para trabajar. Bárcenas ya tiene una oferta de trabajo.
Los responsables del CIS, siguiendo con este programa de reinserción, serán los que fijen las horas que el preso podrá estar en la calle y los días que deberá pernoctar en este centro penitenciario abierto. Cabe incluso la posibilidad de que se le imponga una pulsera de control telemático que le permita una mayor independencias de movimientos con respecto al CIS.
El acceso al régimen de semilibertad de Bárcenas se conoció sólo horas después de que el juez Santiago Pedraz acordara el sobreseimiento provisional de la pieza sobre la supuesta ‘caja B’ del PP, más conocida como los ‘papeles de Bárcenas’, la más importante y compleja, que ya fue cerrada en 2015 y reabierta en 2017, después de que la Intervención General del Estado (IGE) descartara irregularidades en la concesión de los contratos bajo sospecha. En esencia, la Audiencia Nacional ha zanjado que de las anotaciones manuscritas de Luis Bárcenas no se puede extrapolar que el Partido Popular se financiara con dinero de comisiones pagadas a cambio de obras públicas.