El Congreso gastará 75.000 euros en un sistema para espiar lo que se dice de él en las redes
No es, ni mucho menos, el 'cliping' de prensa de toda la vida, donde una empresa de comunicación recopila los recortes y 'links' de los medios periodísticos convencionales y hace un resumen de prensa para una institución o empresa. No es eso.
La presidenta del Congreso, Meritxel Batet, en pleno escándalo por las broncas y el descrédito que se vive en la Cámara baja durante los últimos meses, quiere encargar un sistema de 'quasi espionaje' que monitorice los comentarios en las redes sociales que conciernen a la institución.
Pero hay más. También pretende que esa herramienta alerte en tiempo real sobre los mensajes que bullan entre los usuarios y que informe de cuáles son los "perfiles más activos" que estén opinando en ese momento sobre lo que está ocurriendo en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
El proyecto, a cuya documentación ha tenido acceso Colpisa, salió a concurso el pasado mes de noviembre y será adjudicado en las próximas semanas. El Congreso cuenta para esta red de 'espionaje' con un presupuesto máximo de 75.000 euros para dos años.
El título del contrato en sí no desvela el alcance del sistema de 'espionaje' que quiere tener el hemiciclo: "servicio de seguimiento, archivo y envío de la información de interés para el Congreso de los Diputados publicada en prensa escrita, impresa y digital; emitida por emisoras de radio y de televisión y difundida en medios sociales".
La parte del proyecto que se diferencia radicalmente de los servicios de 'cliping' tradicionales que contratan todas las instituciones se destapa en el punto 6 del pliego de condiciones en el que el Congreso reconoce sin ambages que aspira a "monitorizar los contenidos relevantes para la cámara en las redes sociales", así como "el análisis de presencia" de la cámara en esas webs y aplicaciones.
El pliego deja claro que la "empresa adjudicataria" deberá "facilitar una plataforma de seguimiento de los contenidos relevantes para el Congreso de los Diputados que se difundan en las principales plataformas y redes sociales".
Una de las principales exigencias a la firma que gane el concurso es que tendrá que poner a "disposición del Congreso un servicio de alertas para cuando se estén produciendo en la red un volumen destacado de posts, comentarios, artículos o vídeos y podcast sobre un asunto de interés para la cámara". El sistema además deberá facilitar al usuario "el enlace y/o el contenido del post" de referencia.
Este servicio de 'espionaje' -explica el pliego- no estará a disposición de todo el personal del Palacio de la Carera de San Jerónimo, sino solo para los "usuarios autorizados que designe la Dirección de Comunicación del Congreso". Únicamente ese grupo VIP podrá tener acceso "a las noticias, post o entradas generadas en redes sociales" que recopilará este 'gran hermano'.
Ese grupo de "autorizados", además, tendrá acceso a una herramienta muy potente para "monitorizar" los mensajes e internautas que hablan de la Cámara Baja, ya que el "sistema deberá permitir realizar búsquedas concretas a los usuarios y obtener resultados diferenciados por plataforma o red social (Facebook, Twitter, Instagram y YouTube)".
Es más, esa futura "plataforma", de acuerdo con los pliegos, tendrá que ser capaz de "permitir también una categorización de los enlaces y los autores o perfiles más activos y que más noticias generan en el ámbito de los descriptores seleccionados". O sea, que esos funcionarios, altos cargos o diputados 'elegidos' podrán saber en tiempo real no solo quiénes son los internautas que más opinan sobre el Congreso sino también quiénes son los usuarios que crean tendencias en determinados temas parlamentarios.
Elaborar informes La documentación oficial insiste en que el sistema podrá "captar mensajes" de "redes sociales" en "cualquier formato" y que esta herramienta debe tener "versiones compatibles" para "consulta y utilización en dispositivos móviles". O lo que es lo mismo, la monitorización en tiempo real de quiénes y qué opinan sobre el Congreso tiene que estar disponible también a través de una App en un teléfono.
Igualmente ese sistema de "monitorización" de redes e internautas "deberá permitir realizar búsquedas concretas a los usuarios y acceder a datos claves de forma rápida y sencilla para obtener estadísticas para elaborar informes". Además, la empresa que resulte adjudicataria tendrá la obligación de elaborar "informes a demanda de la Dirección de Comunicación" del Congreso de los Diputados sobre ese seguimiento a la actividad en redes sociales.