Cs elige nuevo líder en unas primarias marcadas por los reproches internos
La candidatura que respalda Arrimadas, favorita tras conseguir 1.367 avales el primer día
Los afiliados de Ciudadanos elegirán hoy su nueva dirección en unas primarias marcadas por el cruce de reproches entre las distintas candidaturas. Más de 7.000 liberales —casi la tercera parte de los inscritos en 2020 cuando Inés Arrimadas se hizo con las riendas del partido— podrán votar y decantarse por una de las tres listas que aspiran a hacerse con el liderazgo de la formación naranja.
La actual presidenta abandonará su cargo con total certeza menos de tres años después de reemplazar a Albert Rivera tras haber renunciado a encabezar la lista de «unidad» que ella misma promovió, pero no está claro qué papel desempeñará en el caso de que esta resulte victoriosa. La ruptura entre la dirigente liberal y Edmundo Bal —los dos principales activos políticos de la formación— tras anunciar este que concurriría a las primarias y exigir a la actual presidenta «dar un paso atrás» ha hecho oclasionar a los liberales en tres facciones amte unas primarias cuyas votaciones —vía telemática— tendrán lugar hasta las seis de esta tarde.
La lista oficialista ‘Renace tu partido’, que cuenta con el apoyo de la propia Arrimadas, está encabezada por el portavoz de la formación naranja en el Parlamento Europeo, Adrián Vázquez, y la coordinadora del partido en Baleares, Patricia Guasp, que se postulan respectivamente como secretario general y portavoz nacional; ‘Ciudadanos de nuevo’, por su parte, es la candidatura promovida por Bal y respaldada por la mayor parte del grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados.
La lista que apoya Arrimadas parte como favorita tras haber logrado 1.367 avales, el doble de los que ha logrado la de Bal (679), la de Morales sólo ha recibido 142. Los ocho días de campaña han dado buena muestra de la complejidad a la que se enfrentará la nueva dirección a la hora de reconstruir el partido para las generales de 2023 y evitar la desaparición que le auguran muchas encuestas.
En los últimos días Bal ha acusado a la aún presidenta de querer «seguir mandando desde detrás» y «no querer abandonar la portavocía en el Congreso» -algo que Arrimadas habría pactado con Vázquez y Guasp-, e insistió en la necesidad de un «ensanchamiento ideológico» y de «no ser un subalterno del PP».