De nacer en un teatro a gobernar
Desde su nacimiento en 2014, los nueve años de historia de Podemos se han sucedido a una velocidad vertiginosa que les ha llevado de las plazas del 15-M al palacio de la Moncloa. Una travesía no exenta de baches.
Nacimiento en el Teatro del Barrio. El 17 de enero de 2014, Podemos se presentó en el Teatro del Barrio de Lavapiés como un partido que prometía articular el malestar social del 15-M.
Una pica en Flandes. Los sondeos no parecían augurar más de un diputado para la nueva formación cuando se presentó a las europeas de abril 2014. El resultado, cinco escaños con el 7,9% de los votos. Una sorpresa que empezó a rajar el bipartidismo.
Alcaldías del cambio. En las municipales de mayo de 2015, Podemos y sus confluencias lograron hacerse con varias de las alcaldías más importantes del país: Madrid, Barcelona, La Coruña, Santiago de Compostela, Ferrol, Cádiz o Zaragoza.
5,2 millones de votos. Las generales de diciembre de 2015 auparon a Podemos como tercera fuerza más votada con 69 diputados y 5,2 millones de votos, a tan solo 300.000 del PSOE.
El ‘pacto de los botellines’. Iglesias miró hacia IU, que había obtenido en las generales el respaldo de más de un millón de votantes. Pese a las reticencias iniciales, ambas formaciones acabarían forjando una alianza que se mantiene hasta hoy.
Ruptura dolorosa. En febrero de 2017, Podemos celebró Vistalegre II el congreso que divorció definitivamente a Iglesias y a su hasta entonces número dos, Íñigo Errejón. Acabaría con su salida en enero de 2019 y la fundación de Más País.
De Lavapiés a la Moncloa. El 7 de enero de 2020, Podemos celebra su entrada en el primer Gobierno de coalición de la democracia, con cuatro ministerios y una vicepresidencia para las confluencias moradas.
Iglesias abandona el partido. El órdago que el fundador lanzó el 15 de marzo de 2021, al abandonar el Gobierno para disputar las elecciones madrileñas a Isabel Díaz Ayuso, fue una apuesta arriesgada que le acabó costando su futuro político. Lo dejó la noche del 4-M por los malos resultados.
Un futuro incierto. A cuatro meses de las elecciones locales y autonómicas del 28 de mayo, Podemos aún no ha zanjado su encaje en el proyecto político de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz.