El Gobierno replica a sus socios que el envío de tanques no se votará en el Congreso
Robles avanza que el plan de Defensa pasa por poner a punto algunos de los Leopard 2A4 en desuso que se almacenan en Zaragoza
El envío de carros de combate al frente ucraniano no pasará por el Congreso. Al menos así lo constató este jueves la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en respuesta a la demanda de Bildu y ERC, respaldada por Unidas Podemos, que el miércoles presionaron para que la cuestión se someta a votación con comparecencia de Pedro Sánchez. La ministra socialista defendió, en cambio, que «Ucrania es una democracia agredida que hay que apoyar» y añadió que dotar de material al país invadido es «uno de los compromisos» adquiridos.
Rodríguez recalcó que esos compromisos fueron asumidos «en el seno de la Unión Europea y de la Otan» y las medidas a adoptar desde España se desarrollan «según se desarrolla la guerra». Técnicamente, el Gobierno no está obligado a solicitar la autorización al Congreso para el envío de carros de combate a Ucrania si no lo considera necesario.
El artículo 4 de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional especifica que solo corresponde a la Cámara baja autorizar, siempre «con carácter previo», la participación de las Fuerzas Armadas en misiones fuera del territorio nacional. Es decir, el envío de tropas o efectivos del Ejército sobre el frente de batalla, algo que, señalan desde Defensa, no va a suceder.
La otra cuestión que queda pendiente por concretar es la cuantía y el momento en el que se realizará el envío de estos vehículos blindados. Por ahora el secretismo impera. En Moncloa sostienen que no puede aportar más información porque, aseguran, en materia de Defensa «no hay que dar pistas al adversario». Puesta a punto La ministra de Defensa, Margarita Robles, avanzó que los vehículos que barajan para su envío al frente de batalla son los Leopard 2A4 que llevan una década almacenados en la Agrupación de Apoyo Logístico número 41, con base en Zaragoza. Descartó, por tanto, los desplegados en Ceuta y Melilla, que era otra de las opciones sobre la mesa.
El siguiente paso será, por tanto, la selección, reparación y puesta a punto de los vehículos con posibilidades de ser enviados al campo de batalla. «Vamos a ver los que se puedan poner a punto. La entrega de los Leopard requiere de un mantenimiento y un adiestramiento serio», zanjó.
Robles participó este jueves en una reunión por videoconferencia de países usuarios del Leopard 2 presidida por su homólogo alemán, Boris Pistorious, para coordinar la disponibilidad de estos carros de combate y las posibilidades de donación a Ucrania.
La ministra ofreció llevar a cabo en España la formación de varias compañías de tripulaciones (hasta 54 efectivos militares simultáneamente) en un módulo de unos dos meses o dos meses y medio de duración.
Sobre la cuestión política, en Ferraz confían en que ninguno de sus socios, más allá de escenificaciones, convierta la cuestión en un ‘casus belli’ para hacer intransitable lo que resta de legislatura. Pero los que rechazan el envío de carros de combate son los aliados parlamentarios fundamentales y, también, el socio minoritario del Gobierno, Unidas Podemos —con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, manteniendo una postura equidistante—.
Aún están pendientes de aprobarse, antes de la cita electoral del 28-M, asuntos de calado como la ley de vivienda, la derogación de la ley mordaza o la reforma de las pensiones. PP y Vox, favorables desde el primer momento a dotar a Kiev de estos ingenios bélicos, insisten en pedir la comparecencia de Robles y Sánchez en el Congreso para explicar la hoja de ruta de Moncloa en esta cuestión.