El PSOE exhibe su «hartazgo» con Podemos e irá «hasta el final» con la reforma del ‘sí es sí’

No le vamos a dar más vueltas a este asunto». El PSOE ha llegado al punto de no retorno con Podemos en la crisis de la ley del ‘solo sí es sí’ y ya definen la situación como de «hartazgo». Los socialistas están convencidos de «ir hasta el final» con la propuesta de reforma que registraron hace dos semanas en solitario y que se tomará en consideración en el Congreso el 7 de marzo, la víspera del Día de la Mujer.

La personificación de esta postura la evidenció ayer un visiblemente molesto Patxi López, que lanzó en la sala de ruedas de prensa de la Cámara baja un duro alegato contra su socio. El portavoz del grupo parlamentario socialista instó a Unidas Podemos a «dejar de enredar» y «no tomar el nombre del feminismo en vano».

«El feminismo es mucho más que la ley trans, que la ley del ‘sí es sí’, que la ley del aborto», señaló.

Para el exlehendakari, la postura de la formación de Ione Belarra «no ayuda a solucionar nada», al mismo tiempo que niega que vayan a pactar la reforma con el PP, como les acusan los morados. «Ni volvemos al ‘Código Penal de La Manada’ ni nada de eso, todo eso es enredar. Si quieren reformar la ley, que hagan pública una propuesta viable», zanjó.

Los socialistas, que evitan hablar de los cálculos parlamentarios que manejan, han rechazado las siete propuestas enviadas por el Ministerio de Igualdad desde el pasado 8 de diciembre, al considerar que «no arreglan nada». También dejan claro que no se van a mover de su postura. Aunque el bloqueo en el Gobierno ya es un hecho certificado, en Ferraz aún confían en atraer a otros grupos parlamentarios clave en la legislatura como EH Bildu o Esquerra, toda vez que ya cuentan con el apoyo explícito del PNV para la toma en consideración y la mano tendida del PP.

López también criticó el «ruido» que se ha levantado durante esta negociación y aprovechó para recordar a Podemos que el PSOE es la formación con más diputados en la Cámara baja.

«Estoy oyendo un lenguaje demasiado testosterónico por parte de algunos: que si nos arrodillamos, que si nos tiemblan las piernas... Nada saldría en esta Cámara sin la voluntad de Pedro Sánchez y sin los votos de los 120 diputados», advirtió.

Desde Unidas Podemos, en cambio, evitaron entrar al trapo de estas declaraciones y trataron de rebajar el tono de una crisis que amenaza con romper el Gobierno. «No voy a contestar con dureza a las palabras del portavoz socialista, nosotros seguiremos buscando el acuerdo. Le pido al PSOE que, por favor, volvamos a las conversaciones para poder llegar a una solución», incidió el portavoz parlamentario de los morados, Pablo Echenique.

El dirigente de Podemos no quiso recoger el guante del portavoz socialista, que volvió a urgir a sus aliados a que «hagan pública» su última propuesta de reforma. Echenique se negó alegando que esto sería «contradictorio». «Por un lado se nos dice que no subamos los decibelios sobre ese tema y por otro se nos llama a iniciar una guerra pública de propuestas», espetó.

La coalición no para de multiplicar sus frentes abiertos. El último, el de la ley de vivienda. Este martes se celebró una reunión entre PSOE, Unidas Podemos, EH Bildu y ERC de la que los morados salieron descontentos. Los escollos, aseguran, siguen girando en torno al tope de alquileres y la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional.