El Supremo avala la exhumación de los restos de Cuelgamuros
El Tribunal Supremo avala la exhumación de los restos de las víctimas de la Guerra Civil sepultados en el Valle de los Caídos, el recinto monumental con mausoleo incluido que ordenó construir por prisioneros republicanos Francisco Franco al fin de la contienda.
Se calcula que en las catacumbas de la basílica yacen más de 33.000 víctimas, de ambos bandos. El alto tribunal rechaza el recurso presentado por la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica —prima hermana de la Fundación Francisco Franco— por el que se alegó la falta de una licencia urbanística. En concreto, se reclamó suspender la recuperación de los restos óseos depositados en el Valle de los Caídos bajo el argumento de que peligraría la estructura de la propia basílica.
La justicia de Madrid ya dio en el pasado el visto bueno a las exhumaciones pero hasta ahora el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, en manos del PP en una coalición Vox, demoró la concesión de licencia de obra, hasta que finalmente la alcaldesa fue imputada por prevaricación.
La decisión del Supremo llega años después de la petición de la familia de los hermanos Manuel y Antonio Ramiro Lapeña para recuperar sus restos. Ambos fueron fusilados por el bando nacional en Calatayud (Zaragoza) en agosto y octubre de 1936 y sus restos trasladados en 1959 al Valle de los Caídos, rebautizado por el Gobierno de Pedro Sánchez como Cuelgamuros.
El Supremo no entra en el fondo del asunto, pero sí inadmite el recurso que en su día presentó la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica por «incumplimiento de los requisitos exigidos por falta de fundamentación suficiente y sin que se haya justificado debidamente y con precisión la presunción incorporada al precepto para hacerla valer en sede casacional». El auto del Supremo abre la puerta a miles de exhumaciones en Cuelgamuros.