Asturias atribuye a la acción humana la ola de incendios y los tilda de «terroristas»

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, cree sin dudarlo que los incendios forestales que desde el miércoles pasado han asolado su región son intencionados. «Son algo premeditado y organizado», aseguró ayer, cuando aún se trabajaba en controlar los casi 80 focos activos a lo largo y ancho de toda la geografía asturiana, que llegó a tener más de 130 siniestros activos esta semana. Todos fueron controlados ayer, con la lluvia como un importante aliado en las labores de extinción.

«Quiero dejar muy claro que la responsabilidad está en quienes prenden la mecha, en quienes han actuado como lo que son, auténticos terroristas», dijo el político socialista. «Quiero ver a gente en la cárcel por lo que ha sucedido», agregó Barbón cuando la situación meteorológica ya había cambiado favoreciendo el control de unas llamas, que habrán arrasado entre 11.000 y 14.000 hectáreas.

Replicaba Barbón al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien en su visita a la zonas afectadas el viernes apuntó al cambio climático «como el causante de los incendios». También la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, afirmaba ayer que los incendios que han afectado esta semana a Castellón y Teruel además de Asturias, son «la constatación de que el cambio climático es una emergencia» a cuyas consecuencias «nos enfrentamos cada día y hemos de combatir». Lo dijo en Castellón, provincia en la que los virulentos siniestros obligaron a la evacuación de cientos de vecinos que vieron amenazadas sus vidas, viviendas, negocios y explotaciones agropecuarias.

Barbón compareció en rueda de prensa tras la reunión del comité de crisis creado ante la oleada de incendios con los alcaldes de los municipios afectados por el fuego. Volvía a insistir ante los ediles de las poblaciones afectadas en que todo el peso de la ley debe caer sobre quienes han provocado esta terrible situación.

«Cuando hablo de terroristas, hablo de criminales a los que hay que investigar, detectar e identificar y para los que queremos que paguen con toda la fuerza que imponen las leyes», insistió un contundente y emocionado Barbón. Destacó que aunque «por suerte» no haya habido ningún fallecido «debemos ser conscientes de que pudo haber cientos de muertos en estos días».

Para dejar muy claro que son acciones premeditadas y organizadas, Barbón puso como ejemplo el incendio del Naranco en Oviedo, que prendió en doce puntos a la vez,