El Parlament no reprueba a Vilagrà a pesar del caos en las oposiciones
A pesar de las duras críticas de la oposición contra el Govern por el caos vivido el sábado pasado en la convocatoria de oposiciones para la Generalitat, la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, mano derecha de Pere Aragonès en el gobierno de ERC en minoría, evitó ayer salir reprobada por la Cámara catalana. Solo Vox y la CUP, ambas fuerzas minoritarias, pidieron su dimisión.
Vilagrà, como responsable última del área de función pública, compareció en la Cámara catalana para dar explicaciones sobre el descontrol que se vio en las pruebas de acceso al cuerpo de funcionarios de la administración autonómica. Se presentaron 13.500 candidatos, para 1.800 plazas, y todos ellos tendrán que repetir los exámenes. Será en doble jornada, el 1 y el 8 de julio.
Ante la ausencia de peticiones de dimisión, buena parte de los grupos compraron la tesis del Gobierno catalán de que la principal responsable del caos fue la empresa externa contratada para las tareas logísticas.