Dos mujeres se tiran al pantano por una violación
Las chicas, ambas refugiadas ucranianas, tuvieron que ser rescatadas y hospitalizadas
Dos senderistas fueron rescatadas este sábado del pantano del Limonero, en Málaga, porque, según sus manifestaciones, tuvieron que lanzarse al agua para huir de cuatro jóvenes que las «manosearon» y golpearon con piedras. La Policía Nacional y la Local trabajan en el caso para arrestar a los responsables.
Los hechos sucedieron sobre las 16:30 horas. Las víctimas, refugiadas ucranianas de apenas 20 años, habían salido a pasear por el entorno del pantano. Mientras caminaban por la zona más próxima al agua, fueron abordadas por cuatro jóvenes que aparecieron de la nada. Dos de ellos sujetaron a una de las mujeres y comenzaron a realizarle tocamientos, según relataron las víctimas a los policías y a los bomberos que las rescataron.
Ellas empezaron a gritar. Entonces, uno de los agresores golpeó con una piedra a una de las chicas en la cabeza. Llegaron incluso a tirarla al agua y, según dijo, trataron de ahogarla. Su amiga corrió similar suerte, por lo que se lanzó ella misma al pantano para escapar. Al parecer, le lanzaron piedras y le dieron un mordisco cuando intentaba zafarse de ellos. Las víctimas dejaron sus pertenencias en la orilla —todas desaparecieron, por lo que se baraja también el móvil del robo— y con el único teléfono que pudieron coger llamaron al 112 para pedir auxilio. Al percatarse, los individuos se dieron a la fuga, al tiempo que las dos jóvenes nadaban hacia la zona central del pantano para mantenerse alejadas de ellos.
Los operadores del sistema andaluz de emergencias movilizaron a la Policía Local de Málaga y a los sanitarios del 061. En pocos minutos se efectuó un despliegue en la zona para atender el aviso. Pero antes había que localizar a las jóvenes. Los agentes buscaron un promontorio para ver el embalse. Desde el punto más alto que encontraron pudieron divisar a las dos chicas, que nadaban de un orilla a otra del pantano. Los policías locales caminaron por el campo atravesando algunas zonas escarpadas hasta llegar a ellas. Las dos chicas estaban muy nerviosas y asustadas. Habían tragado mucha agua y presentaban arañazos, magulladuras y otras lesiones compatibles con la violencia del episodio que relataban.
Para sacarlas de allí, los policías tuvieron que avisar a especialistas del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, que emplearon una embarcación neumática para llevarlas hasta la orilla donde se encontraban inicialmente, en la que ocurrieron los hechos, y que además es mucho más accesible. Las víctimas fueron trasladadas al hospital por traumatismos craneales.