El PP reclama a la UPL el mando de la Diputación y que gobierne en los ayuntamientos la lista más votada, incluido en León
- La presidenta del PP, Ester Muñoz, el procurador autonómico, Ricardo Gavilanes, y el alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce, se reúnen con la dirección de la formación leonesista
A las 19.01 horas de este lunes, el timbre del primer piso del número 6 de la avenida Suero de Quiñones sonó por segunda vez en el día. Arriba abrieron sin preguntar , como por la mañana, mientras abajo se abría la puerta. Por donde a la hora del desayuno subieron el secretario general del PSOE y el alcalde y candidato de León, Javier Alfonso Cendón y José Antonio Diez , por la tarde ascendieron la presidenta del PP, Ester Muñoz, el procurador autonómico, Ricardo Gavilanes, y el alcalde de Carracedelo y aspirante a presidir la Diputación, Raúl Valcarce.
Las dos visitas, cuyos interlocutores ya marcaban las preferencias de cada partido, buscaban lo mismo: el voto de la UPL para el gobierno de los principales ayuntamientos de la provincia y el Palacio de los Guzmanes.
Antes había subido hasta el primer piso Eduardo López Sendino, quien no necesitó llamar abajo porque tiene llave, y los otros tres integrantes de la comisión negociadora nombrada por los leonesistas: los candidatos de San Andrés del Rabanedo , Villaquilambre y Garrafe de Torío, Ana Fernández Caurel, Vicente Álvarez Flórez y Fulgencio Bandera, respectivamente. Sin la presencia del secretario general, Luis Mariano Santos, el papel de los interlocutores se limitó a escuchar y sentar las bases del juego, con el aviso tanto al PP como al PSOE de que no se plantean a priori un pacto global.
Si los socialistas no zanjaron la opción de dar el gobierno de la Diputación a la UPL, los populares sí que fueron taxativos en esta administración, en la que centran su objetivo primordial tras recuperar la mayoría de diputados: 11 escaños, frente a los 10 del PSOE, los 3 de los leonesistas y el de Vox. La comisión negociadora del PP insistió en que tan sólo se plantean la posibilidad de que los leonesistas entren como socios de gobierno en el Palacio de los Guzmanes. En ningún caso, como dejaron constancia, proponen un cambio de cromos, sino que se afianzan en el convencimiento de que debe gobernar la lista más votada en las elecciones.
La máxima se extiende a los ayuntamientos, incluido el de la capital leonesa. Sin la presencia de la candidata, Margarita Torre, dentro de la comisión negociadora, al contrario del PSOE, que llevó a Diez como acompañante de Cendón, los populares ni siquiera llegaron a insinuar que estarían dispuestos a un pacto, ni mucho menos que darían la Alcaldía a Eduardo López Sendino para evitar que gobierne el PSOE.
La postura, que no escapa a la convocatoria de elecciones generales, en la que Feijóo hará bandera de la necesidad de que se deje gobernar al más votado, se extendió también a San Andrés del Rabanedo. Los populares no prevén obstaculizar el gobierno de la UPL, que suma más papeletas que ellos, aunque cuentan ambos con 6 ediles. Su abstención, garantizaría la Alcaldía leonesista, como ya ofreció el PSOE por la mañana, conscientes los dos partidos mayoritarios de que sólo podrían imposibilitarla si llegan a un pacto antinatura que les una.
El mismo respeto que ofrecen en León y San Andrés del Rabanedo, los populares lo reclaman para Villaquilambre. En este ayuntamiento, el popular Manuel García tiene más votos que nadie, pero sabe que un tripartito en el que entren la UPL y el PSOE podría desbancarle.
Aunque, como ya le trasladaron al PSOE por la mañana, los interlocutores de la UPL advirtieron al PP de que no habrá cerrado nada antes del miércoles, como pronto, cuando se volverá a reunir su Consejo General. Este órgano asambleario se citará para conocer de boca de la comisión negociadora todas las ofertas. Los acuerdos a los que se llegue tendrán que santificarse en este foro.