Casi 550.000 ciudadanos serán llamados a estar en una mesa electoral el 23 de julio
El Ministerio del Interior ya tiene las cifras más temidas de este verano. Un total exacto de 543.060 españoles serán llamados como miembros de las mesas electorales de este 23-J. Según los datos oficiales presentados este lunes por el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, en estos comicios habrá 2.376 personas más en los colegios que las últimas elecciones generales de 2019.
Un total de 181.020 personas serán llamadas como presidente y vocales titulares y 362.040 como suplentes. O sea, 1 de cada 68 electores. Tanto titulares como suplentes tendrán obligación de personarse el 23 de julio en sus respectivos colegios electorales bajo amenaza de de «pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses», que habitualmente se mueve entre 720 y 2.700 euros, aunque no es extraño encontrarse con sanciones superiores a los 5.000 euros.
Los sorteos se celebrarán entre el 24 de junio y el 28 de junio. A los designados miembros de mesa por el Pleno Municipal, se les notifica su condición durante los tres días siguientes al sorteo, o sea que las temidas cartas deberían llegar entre el 27 junio y el 1 de julio.
La pasada semana la Junta Electoral Central (JEC) abrió la puerta eximir de las mesas a todos aquellos electores que puedan demostrar de forma fehaciente haber reservado sus vacaciones antes del 30 de mayo, fecha de convocatoria oficial de las elecciones, y que la anulación de este viaje suponga un importante perjuicio económico. Para presentar esas alegaciones habrá que dirigirse a la respectiva junta electoral de zona (JEZ), que este año, como en los anteriores comicios, serán 303.
Este 23-J se van a constituir un total de 60.340 mesas y habrá menos locales electorales y menos urnas.
Entre los comicios de hace cuatro años y los de este año la ‘población de derecho’ de España ha pasado de 46,7 millones a más de 47,4 millones, un incremento de algo más de 700.000 personas.