Vox da al PP una abstención que no necesitaba en la investidura de Ayuso
La presidenta reformará con su mayoría absoluta la ley trans regional
Isabel Díaz Ayuso fue ayer investida presidenta de la Comunidad de Madrid por tercera vez consecutiva, en esta ocasión con la mayoría absoluta que le dan los 70 escaños del Partido Popular y la abstención de Vox, en una maniobra política calculada por el partido de Abascal puesto que el PP no necesitaba que el partido de extrema derecha facilitara el nombramiento de Ayuso.
El Pleno de la Asamblea de Madrid comenzó ayer con la intervención de la dirigente madrileña en un discurso en el que defendió que su mayoría era una «responsabilidad absoluta», tendió la mano para alcanzar los máximos acuerdos posibles y apeló a que es el momento «de devolver a la política la dignidad y la altura que estos años de coalición corrosiva le han intentado quitar».
Además de lanzar duras criticas contra el Gobierno de Pedro Sánchez y algún dardo a Vox, Ayuso desgranó las principales medidas que impulsará esta legislatura como la construcción de 50.000 viviendas, la reforma de la Ley Trans, la rebaja del abono transporte o un nuevo sistema de citas sanitarias.
En la segunda sesión fue el turno de los grupos parlamentarios, aunque su protagonismo se vio opacado cuando la dirigente madrileña en su última intervención dio a conocer los nombres del nuevo Gobierno regional. Ayuso ha diseñado un Ejecutivo de nueve consejerías totalmente renovado, al que ha ascendido a cargos intermedios y ha prescindido de la Vicepresidencia.
Vox justificó su no oposición a la investidura de la presidenta en que ven reflejada «una parte del ideario» de su formación en el plan de gobierno. Para la portavoz, Rocío Monasterio, ha sido «emocionante» que Ayuso haya anunciado que impulsará propuestas de su formación como la Ley de Familias pero también le ha exigido la derogación de la leyes LGTBI. Además, le ha garantizado que «los pilares de los puentes entre partidos muy diferentes como son Vox y el PP permanecen intactos».
El portavoz del PSOE, Juan Lobato, ha advertido a la presidenta que fiscalizará «milimétricamente» su mayoría y ha asegurado que no permitirá que «vuelvan prácticas» como el ‘caso Gürtel’. Y es que ha apuntado que la sociedad madrileña aún tiene el recuerdo de lo que supuso la mayoría de 2011 de la expresidenta Esperanza Aguirre: «La época de las bolsas de dinero en los altillos dejadas por empleados del Ikea, la de las charcas de rana, las de ayudas a empresas sin devolver».
La portavoz de Más Madrid, Mónica García, ha acusado a Ayuso de inaugurar desde ayer «un gobierno salvaje, cruel e inhumano» y ha reprochado a la bancada de los ‘populares’ de ser «unos cínicos que se reparten mordidas».