Feijóo lanza su plan para las familias con ayudas, menos impuestos y más conciliación
Considera que «un hijo no puede ser un lujo» y ofrece un «gran pacto» con agentes sociales, empresas e instituciones
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, destacó ayer su apuesta por las familias dentro de su programa electoral con ayudas, menos impuestos y más conciliación. «Tener un hijo no puede ser un lujo. No puede haber nadie en España que no pueda tener un hijo o una hija por un problema económico», afirmó contundente, trasladando también que, con solo un hijo en una unidad familiar, «no hay una probabilidad de mantener la población».
Feijóo consideró que la familia debe ser una institución protegida y no politizada, y para llevar acabo sus propuestas, ofreció crear un «gran pacto» con agentes sociales, empresas e instituciones autonómicas. Propuestas que se estructuran en cuatro bloques, la natalidad, la conciliación, la educación infantil y las redes sociales.
Núñez Feijóo participó en un acto sectorial sobre familia y políticas sociales celebrado en el Colegio Arzobispo Fonseca de Salamanca. En él estuvo arropado por decenas de militantes, además del presidente del Partido Popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, o la secretaria general del PP, Cuaca Gamarra, entre otros.
La natalidad fue uno de los puntos en los que Feijóo apostó por reforzar el servicio de reproducción asistida en la sanidad pública, bonificar a empresas cuando contraten a una madre trabajadora de forma indefinida, aumentar la cuantía por hijo al cargo que se podrá cobrar desde el quinto mes de embarazo y bonificar el IRPF desde el segundo hijo. «Si hacemos estas cuatro cosas estoy convencido de que vamos a mejorar el porcentaje de natalidad», aseguró.
En el campo de la conciliación, las medidas recaen en el derecho a disfrutar del permiso de cuatro meses antes de que el hijo alcance los ocho años, para eventualidades a la hora de atender al menor; en el permiso para cuidadores de cinco días laborales al año, ampliar a 26 semanas los permisos de maternidad y paternidad en las familias monoparentales y en un banco de horas para que los empleados puedan administrar libremente con la empresa, destinado a la conciliación de los menores.
«Que en Galicia no haya ni un solo padre o madre que tenga que poner un euro para llevar a sus hijos a las guarderías en una de las cosas más importantes que he hecho en política», presumió Núñez Feijóo. Una medida que quiere extender ahora a todo el país, para que llegue a «todos los pueblos y todas las ciudades de España». Además, en relación a la educación infantil, creyó «razonable» abrir los colegios durante periodos extraescolares para impartir actividades deportivas o de refuerzo.
Mostró su convencimiento en que el acceso a internet y a las redes sociales de los menores no puede quedar desprotegido por las autoridades. «Es el momento de devolver a los padres el control del contenido de la educación de los hijos», y, por ello, comprometió un pacto «con las empresas de un código ético que regule el acceso desde los móviles a determinadas páginas, contenidos abusivos», además de ser «escrupulosos» en erradicar todas las formas sobre violencia y ciberacoso de la red.
Además de estas medidas, tuvo presentes trastornos como el autismo y a la Ley Trans, al a que se refirió como una «ley que es necesario derogar para sustituir por otra». «Vamos a hacer un listado muy grande de ayudas a las familias y dejar de imponer a la sociedad y de discriminar en función a las familias, porque son las que están sufriendo las políticas del estancamiento económico del gobierno», afirmó.
Recordó que 12 millones de españoles se encuentran en el umbral de la pobreza, y acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de haber «perpetrado el mayor retroceso en defensa de las mujeres y de los menores con la Ley del ‘solo sí es sí’». En su lista de reproches hacia el ejecutivo central, también incluyó a las personas que no pueden cobrar el Ingreso Mínimo Vital, el nombramiento de cinco ministros de Sanidad en un solo mandato «para acceder a otros puestos» o la falta de propuestas en materia de reto demográfico.