El TS admite que un inocente pasó 15 años en prisión por una doble violación
«Quiero que me devuelvan mi honor. Me lo quitaron por la cara». Ahmed Toummouhi ha navegado durante los últimos años como un torbellino oscuro hacia ninguna parte. En 1991 le imputaron una salvaje cadena de violaciones cometidas por otro hombre, le metieron 15 años entre rejas y en 2006 salió tras cumplir tres cuartas partes de la pena. La Guardia Civil y la Fiscalía, que pidió sin éxito su excarcelación, estaban convencidos de su inocencia casi desde el principio. Pero el Tribunal Supremo no dio su brazo a torcer hasta hoy. La Sala de lo Penal ha anulado la sentencia de la Audiencia de Barcelona, de septiembre de 1992, que condenó a Ahmed -bereber de Nador, 72 años, tres hijos y seis nietos- por dos delitos de violación y dos faltas de lesiones a un total de 24 años de prisión. El alto tribunal ha estimado el recurso de revisión contra la sentencia firme, que se centró en nuevos elementos de prueba como unos informes periciales sobre el semen encontrado en una prenda íntima de una de las mujeres agredidas, y que no se corresponde con los marcadores del recurrente.
Dichos informes, según exponía el acusado en su apelación, se realizaron en 1992 por la Policía Científica de Barcelona pero nunca llegaron a conocimiento del tribunal, pese a ser una prueba admitida que formaba parte del procedimiento, dado que los peritos no acudieron a declarar en la vista oral y la Audiencia de Barcelona no suspendió el juicio para su citación. Triple error: de la Policía, de los peritos y del propio tribunal, garante del procedimiento. El condenado inocente es un calco de Antonio García Carbonell, violador múltiple, el primer preso común excarcelado tras la anulación de la doctrina Parot en octubre de 2013. Le acaban de volver a echar el guante por matar a golpes, presuntamente, a una anciana en Girona, apenas cuatro meses después de su puesta en libertad.
La Guardia Civil estaba convencida, y así lo trató de avalar, de que era García Carbonell y no Toummouhi quien, junto a un compinche jamás delatado, asaltaba a parejas en rincones solitarios de Barcelona, Tarragona y Girona para violar a las mujeres con extrema violencia.