Feijóo será presidente gracias a la remontada del PP y a que Vox resiste el tirón

 Tras la anterior oleada, en la que la política de pactos postelectoral se cobró varios escaños del lado de los populares, en esta tercera ola los resultados del tracking para las elecciones generales del 23–J presentan una gran estabilidad con respecto a hace una semana que se vieron claramente afectados por el ruido relacionado con las negociaciones de los pactos entre PP y  Vox. 

A poco más de una semana para la celebración de los comicios, el sondeo refleja un ligero refuerzo en la fidelidad de voto del partido de Santiago Abascal, extremo que limita el trasvase de votantes hacia el Partido Popular que se había producido en mediciones previas.

Las tensiones entre ambos partidos debido a la gestión de los pactos postelectorales y la formación de los distintos gobiernos han parecido tener cierto impacto en los votantes de Vox, reforzando en algunos de ellos su fidelidad y creciendo su rechazo a Feijóo como alternativa de gobierno.

En resumen, al elector de la derecha no le ha gustado el supuesto ninguneo al que algunos barones y baronesas del PP han sometido al partido de extrema derecha.

No obstante, ya parece estar claro que la aritmética —si se cuenta por el lado más generoso del abanico— da la mayoría absoluta a la conjunción de PP y Vox, que conseguirían 178 escaños, dos por encima de lo que marca la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. 

Sin embargo, la suma del ‘tiquet electoral’ de PSOE y Sumar necesitaría de los socios de gobierno de esta legislatura para poder llegar al poder. 

Y es que el reforzamiento igualmente de la fidelidad de los votantes de UP a Sumar que tiene también implicaciones para el voto del PSOE.

Esta situación ha provocado un ligero descenso en la intención de voto del PP y PSOE y un ligero incremento de los dos partidos alternativos de cada espacio, Vox y Sumar. En esta coyuntura la suma de escaños de PP y Vox se mantendría en línea con la ola previa, manteniendo la probabilidad de obtención de mayoría absoluta, moviéndose la horquilla de estimación de ambos partidos entre los 173 y 178 escaños.

Una de las secuencias que con más potencia muestran que la ola de la opinión pública considera que la victoria la tendrá el PP es que el 55,8% de los encuestados considera que serán los populares los que gobernarán con el apoyo de otras fuerzas políticas, mientras que tan sólo el 26,7% de los consultados se decantan por el PSOE.