Cerrar

Modesto Álvarez y Francisco Méndez (Chano y Peranzanes): «Se puede ir a votar andando hasta Peranzanes. Eso no nos supone inconveniente ninguno»

Modesto Álvarez y Francisco Méndez acostumbran a compartir momentos de paseo. DL

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Entre los 265 residentes en España que votarán en la única mesa electoral de Peranzanes el 23 de julio están Modesto Álvarez y Francisco Méndez. Uno, de Chano. El otro, de Peranzanes. Este último no tendrá que moverse mucho para depositar su voto en la urna que se colocará en la casa consistorial, pero Modesto sí tendrá que desplazarse los tres kilómetros y medio que separan su domicilio del Ayuntamiento.

Y lo hará a pie. Así lo ha hecho en los últimos años y asegura no tener problema alguno. Para él, el mayor mal de un pueblo no es que sus vecinos tengan que ir al de lado para votar, sino la falta de servicios, sobre todo el médico, que a su edad es de recurrente visita y de imperante necesidad. Modesto tienen 87 años y regresó a Chano hace ya unos cuantos después de pasar 17 en Alemania y otros muchos en Gijón. Fue vendedor ambulante y, cuando se jubiló, tenía claro que su pueblo era el mejor destino.

«No tengo ningún inconveniente en venir andando», le reconoce a la alcaldesa de Peranzanes, Henar García, que es quien le plantea la pregunta. El pueblo más lejano de la cabecera municipal es Fresnedelo, que está a unos diez kilómetros; pero en Peranzanes nadie pone pegas. «Hay mucha gente de Chano y Trascastro que se acerca a dejar su voto caminando», asegura la regidora. Modesto, por lo tanto, no es el único. «Aquí, en el 99% de los casos, es la familia quien se encarga de traer al votante cuando este no se puede desplazar», apunta Henar García, asumiendo con normalidad tal hecho porque así ha sido siempre. Y cuando no es la familia, siempre hay algún vecino. «Entre la mayoría de los pueblos no hay mucha distancia y la gente mayor que no tiene manera de desplazarse por su cuenta, entre vecinos se arreglan», dice también la alcaldesa.

Y Francisco Méndez lo confirma. A sus 82 años, este vecino de Peranzanes que dedicó su vida laboral a fabricar ruedas en Michelín es consciente de que vivir en un pueblo tiene sus complicaciones, pero también sus ventajas. Todo se puede ir llevando menos la falta de médico, asegura también, dejando claro otra vez cuál es la principal preocupación de los habitantes de mayor edad del medio rural de esta provincia. Una gorra para el sol, una cachava para sostener el paso y sus propios piernas. A Modesto Álvarez no le hace falta más. Mientras tenga fuerzas para caminar seguirá haciéndolo a diario y aprovechará esa rutina también para ir a votar. Así de paso se encuentra y charla un rato con sus vecinos. El 23 de julio, Modesto Álvarez acudirá a la urna. De eso no tiene dudas.

Cargando contenidos...