Vox choca con el PP en Murcia y bloquea la elección de López Miras

La Región de Murcia seguirá algunas semanas más dirigida por un gobierno provisional tras fracasar ayer la segunda votación del debate para investir presidente al candidato del PP, Fernando López Miras.

Como ya habían anunciado previamente, los nueve diputados de Vox, claves para acabar con el bloqueo político, votaron en contra, igual que los diputados del PSOE y Podemos. López Miras necesitaba en esta segunda oportunidad más síes que noes. Finalmente obtuvo los 21 votos de los diputados del PP. El resto votó en contra y no hubo abstenciones. La presidenta de la Cámara autonómica, Visitación Martínez, anunció que en los próximos días abrirá una segunda ronda de consultas con los grupos políticos con el objetivo de intentar una segunda sesión de investidura. Desde el pasado viernes corre el plazo de dos meses que tiene la Asamblea para dar su confianza a un candidato a presidente antes de su disolución y convocar nuevas elecciones.

En el breve turno de intervenciones antes de la votación, el candidato destacó que esta segunda oportunidad de salir elegido no era un «trámite más» y que tampoco era un «debate de puestos, sino de programa, de ideas y planteamientos». Y pidió a los diputados de Vox que no impidieran el crecimiento de la Región de Murcia. «Nadie sospechaba la noche electoral que Vox bloquearía un gobierno del Partido Popular» , que tiene el respaldo del 43% de la ciudadanía, destacó López Miras. Y añadió: «No creo que nadie esté de acuerdo, ni de sus votantes ni del PP ni muchos otros, que hoy puedan votar con Podemos y el Partido Socialista».

Según López Miras, la posición política de Vox sólo satisface a los diputados del PSOE y Podemos. «Lejos de ser el muro contra el ‘sanchismo’ y las políticas de izquierdas, hoy son su apoyo», dijo a los nueve diputados. López Miras insistió en su «mano sigue tendida» y solicitó que no rechacen el programa de gobierno ofrecido la semana pasada: «Vamos a transformar la Región de Murcia».

Porque según el candidato hay que empezar a tomar decisiones desde San Esteban, entre las que destacó las 35 horas semanales de los funcionarios, las medidas de apoyo a los agricultores del entorno del Mar Menor o la aprobación de ayudas a jóvenes que quieren acceder a una vivienda. «No podemos darles la espalda a todos ellos», defendió, antes de pedir respeto al resultado electoral del pasado 28 de mayo.

El PSOE votó en contra. Su portavoz, José Vélez, insistió en sus mensajes sociales y reprochó que López Miras no lo haga y sí se preocupe por los empresarios. Aseguró que no hay razones para apoyar su investidura mientras los indicadores sociales, económicos, turísticos y la situación sanitaria de la región siguen empeorando, mientras el PP pretende seguir en el poder «a toda costa, sea cual sea el precio». Según Vélez, los populares representan «los recortes y los retrocesos» sociales, todo lo contrario, dijo, que el PSOE. Y por eso destacó que esos son los dos modelos que hay en juego el 23-J.

El portavoz de Vox, José Ángel Antelo, también recurrió a los resultados del 28-M para reivindicar la necesidad de que Vox pueda entrar en un «gobierno estable y serio». Y sin embargo acusó a López Miras de vetar a su partido y de «repartirse los puestos de la Asamblea con el ‘sanchismo’». Y sorprendió con una oferta al PP, recogida en un documento con su firma, para alcanzar un acuerdo si los populares aceptaban en ese momento una docena de medidas.

Entre ellas, «derogar, modificar o cambiar» la ley del Mar Menor, aumentar la superficie de regadío y mejorar las tarifas eléctricas de los regantes, defender el Trasvase y reclamar un plan hidrológico nacional y la interconexión de cuentas, proteger la caza y la pesca, defender la maternidad, y un paquete con ayudas a familias numerosas; defender los derechos de las familias y planes contra la «violencia intrafamiliar», además de reforzar la seguridad ciudadana, entre otras. Antelo también reclamó una vicepresidencia del futuro Ejecutivo autonómico y «dos de las diez consejerías».

Joaquín Segado, del Grupo Popular, le contestó que respecto al Mar Menor, «ni un paso atrás en su protección». Y censuró a Vox que no «es serio» que no concreten qué quieren exactamente hacer con la ley de protección de la laguna salada, si derogarla o modificarla, «que no es lo mismo», y que tampoco haya contestado sobre su propuesta de 88 medidas presentada hace una semana. Segado acusó a Antelo de querer sillones, «les da igual las competencias que asuman», y volvió a remarcar las diferencias sobre la legislatura pasada, recordó que ahora no hay posibilidad de que la izquierda conforme un gobierno alternativo y dijo que ahora Vox votan lo mismo que el PSOE para que el PP no gobierne.

«Están pidiendo más de lo que sus electores les concedieron en las urnas», resumió. Y acusó de que el acuerdo no es posible porque Vox no lo quiere. «Por unos sillones nos llevan a elecciones», resumió.

María Marín, diputada de Podemos, señaló que «la pantomima» representada en la Asamblea pretende servir al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, para marcar distancias con Vox en el debate electoral de este lunes y en lo que resta de campaña electoral. «La cantinela ya va colando poco», dijo a López Miras. Y al partido de Abascal lo acusó de ser «la muleta del PP y los encargados de hacerle el trabajo sucio». Alertó de que si hay un acuerdo en la región, la primera misión del Gobierno será acabar con la ley del Mar Menor para servir al «lobby de la agroindustria».