La división en la izquierda brinda al PP y Vox la Diputación de Valencia
Montó, presidente con el apoyo de Vox y la negativa a apoyar al PSOE de una socialista escindida
El candidato del PP a la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, fue proclamado ayer nuevo presidente en el pleno de constitución celebrado este viernes con el apoyo de Vox y gracias a que la única diputada de un partido independiente nacido de una escisión socialista no ha respaldado la candidatura del PSPV.
La proclamación fue posible porque Mompó encabeza la fuerza más votada, tras dos rondas de votaciones en las que el candidato del PP y el del PSPV, Carlos Fernández Bielsa, obtuvo los mismos apoyos (15): Mompó fue respaldado por los 13 diputados del PP y por 2 de Vox, y Bielsa por los 12 del PSPV y los 3 de Compromís.
La única diputada del partido La Vall ens Uneix (La Vall nos une), Natalia Enguix, se votó a sí misma durante un pleno con mucha tensión pues este pequeño partido comarcal tenía la llave de la gobernabilidad y durante las últimas semanas ha negociado su apoyo tanto con el PSPV —que gobernaba la Diputación desde 2015— como con Compromís y el PP, y la decisión final no se ha sabido hasta hoy.
Los socialistas y Compromís habían pactado la candidatura del alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa (PSPV), como presidente de la corporación provincial, mientras La Vall ens Uneix había dejado claro que quería la presidencia.
Este partido fue fundado por Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent y quien presidió la Diputación de Valencia como cargo emergente del PSPV entre 2015 y 2018, cundo fue detenido en el marco de la operación Alquería, que derivó en una causa judicial de la que finalmente ha terminado absuelto.
En el conocido como ‘caso Alquería’ se destapó la contratación, supuestamente fraudulenta, de nueve «enchufados» (cinco directivos cercanos al PSPV y otros cuatro de Compromís) que, según la Udef, habrían cobrado más de dos millones de euros a lo largo de la legislatura.
El procesamiento de Rodríguez —y de sus más estrechos colaboradores— llevó a su expulsión de las filas socialistas y, tras quedar en libertad con cargos durante la instrucción de la causa, siguió ejerciendo como alcalde de su localidad pero con un partido nuevo, La Vall ens Uneix, con el que ha aglutinado a socialistas de la comarca desencantados con la dirección autonómica de Ximo Puig y a otros políticos locales de izquierda, y con el que ha ganado nuevamente con mayoría absoluta en las elecciones municipales.
En su discurso, el nuevo presidente de la Diputación de Valencia, que sucede al socialista Toni Gaspar —que sucedió a su vez a Rodríguez a raíz del caso Alquería y repitió en el cargo tras las elecciones de 2019— prometió trabajar desde su cargo para «ofrendar nuevas glorias a Valencia» y por las «señas de identidad» de la provincia, y no de «otras comunidades» ajenas a la valenciana.
El socialista Carlos Fernández Bielsa pidió perdón «a la sociedad progresista» y ha calificado de «imperdonable una decisión que nadie entiende», al tiempo que ha apuntado que «es complejo luchar de forma racional contra las pasiones», en este caso, las del partido de Rodríguez.
El PP gobernará finalmente un total de 27 Diputaciones provinciales, en cinco de ellas con Vox, tras conseguir la Presidencia de Valencia en una votación ajustada, doblando así el número de gobiernos provinciales que tenía en la anterior legislatura. Por su parte, el PSOE ha pasado de tener casi una treintena de diputaciones a quedarse en la actualidad con 12, manteniendo Barcelona como principal baluarte.
El resultado de las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo, en las que el PP fue el partido qué más concejales obtuvo, así como los pactos posteriores entre partidos, han provocado que el PSOE haya pasado de dirigir 29 de estas instituciones a quedarse con 12, mientras que los ‘populares’ amplían el número de presidencias de 13 a 27.