«La política tendría que copiar todos los valores que adquieres con el deporte»
Su paso por el Ademar marcó para siempre su carácter y su forma de afrontar la vida. La entrega, el trabajo en equipo o el esfuerzo siguen siendo parte de su día a día ahora como alcalde
Fue una estrella del balonmano que ahora trata de brillar en la política municipal aplicando una fórmula sencilla —la empatía y el trato cercano con sus vecinos— y sobre todo los valores que ‘mamó’ del deporte. Ama por igual a ‘su’ Ademar como el reto de liderar el Ayuntamiento de Congosto.
—¿Qué recuerdos te vienen de tu etapa como deportista?
—Lo que más echo de menos es la última etapa en el Ademar por la cantidad de jugadores jóvenes que había en el equipo, yo era veterano y fue cuando más disfruté de mi carrera por poderles ayudar. Estuve en la cantera desde los diez años. Todos los entrenadores me han enseñado y quizá el más relevante fue Manolo Cadenas.
—España es un referente a nivel de selección en balonmano, pero no precisamente por contar con jugadores físicos como ocurre en otros países de Europa. ¿A qué lo atribuyes?
—En los últimos veinte años España se ha enriquecido mucho a nivel táctico, cosa que otros países no tienen. Nos falta el haber apostado más por el balonmano a nivel de clubes. Cuando yo jugaba éramos de largo la mejor liga del mundo y ahora mismo Francia, Alemania, Dinamarca o Polonia nos han pasado por la derecha.
—Mismamente el Ademar se está alejando de esos clubes punteros...
—El Ademar de antes que optaba a títulos y que competía al más alto nivel ya no se ve, lo vivo con cierta nostalgia. Piensa que antes, para que un jugador del Ademar se fuese tenía que venir el Barça a quitártelo y ahora cualquier equipo europeo se lleva a los jóvenes talentos. El extremo derecho es un ejemplo de esto con Mario López, Gonzalo Pérez y ahora Antonio Martínez. Cada vez cuesta más lograr fondos para tener un equipo competitivo, pero le ocurre a casi todos los clubes españoles.
—¿Va tarde España a la hora de convertirse en Liga Profesional?
—Creo que vamos muy tarde, unos veinte años. Ha habido clubes que lo han intentado como Ciudad Real, que quiso copiar el modelo de marketing de Alemania haciendo del balonmano un evento social y familiar, pero se quedaron en el camino. Las ayudas institucionales son muy pocas para el deporte y el deporte base. Hay modelos como Francia donde nos superan con creces.
—¿Era tan exigente como cuentan el día a día en la cantera ademarista?
—En mi época no tanto, porque no eras consciente de lo que vivías, era un juego y tenías el sueño de estar en un Palacio de Deportes lleno. Eso sí, el cambio radical se da cuando llegas al primer equipo, donde todos los hábitos que traías deben cambiar.
—¿Fuiste central por gusto u obligación?
—Porque era lo que mejor se me daba. Mis condiciones físicas nunca fueron las mejores y había que reciclarse. La posición de central te permitía desarrollar otras habilidades y la dirección de juego siempre me apasionó.
—Pasaste del mundo de la alta competición deportiva a la presión del mundo político. ¿Has tratado de aplicar las cosas buenas que tenía el balonmano a tu cargo como alcalde de Congosto?
—La política tendría que copiar todos los valores que adquieres con el deporte. Son frases muy manidas, pero ciertas. El respeto, juego en equipo o el esfuerzo son valores que desde el deporte se transmiten muy bien a la sociedad y desde la política no debería ser menos.
—Supongo que esta nueva legislatura que acabas de comenzar será ilusionante, pero llena de compromisos por cumplir?
—Cuando te eligen en unas elecciones es un orgullo inmenso que enseguida se torna en responsabilidad, no quieres defraudar a la gente porque lo haces por ellos, pero igual que en mi etapa de deportistas, esa responsabilidad siempre la he asumido con mucho gusto.
—Uno de los principales motores económicos de Congosto es el turismo. ¿Qué proyectos se van a desarrollar para dinamizarlo aún más?
—Ya en la anterior legislatura apostamos por el turismo porque estamos en un entorno privilegiado. Hay que potenciar el turismo municipal así como ayudar a los negocios de turismo privado y asociaciones. Un proyecto que vamos a pelear con otras administraciones para realizarlo es la famosa pasarela que cruce el embalse de Bárcena, que afecta al Camino Olvidado. Queremos que sea nuestro proyecto estrella de la legislatura y luego vamos a poner en marcha una hospedería en San Miguel de las Dueñas con un centro cultural. Este año hicimos una inversión en las piscinas municipales que ha sido un éxito, estamos desbordados con la cantidad de gente que está viniendo e intentaremos que el año que viene haya un centro deportivo junto a las piscinas para mejorar la oferta.
—Siempre se dice que en las elecciones municipales prima más la persona que el partido. ¿Por qué crees que te has ganado el favor de tus vecinos?
—Hay un factor importante que se está perdiendo que es el contacto con la gente y la empatía y, sobre todo, que cuando alguien tiene un problema nosotros estamos operativos las 24 horas para ayudar a solventarlo. Eso al final es determinante.
—¿Entiendes que Pedro Sánchez haya puesto unas elecciones nacionales en pleno mes de julio?
—Es una estrategia, pero si hablas incluso con gente del PSOE nadie está contento con la fecha. Estamos viendo los problemas que tenemos en la provincia para confeccionar las listas, es una semana que te parte la quincena a la mitad, con miles de personas en piscinas y playas. Es la peor fecha que se puede encontrar una persona.
—Se está generando cierta polémica con el voto por correo. ¿Confías en las instituciones?
—Confío absolutamente.