El combate debe continuar con medidas eficaces que aporten soluciones que lleguen al territorio

Sin resultados aparentes durante la legislatura que ahora acaba, la despoblación volverá a ser un caballo de batalla difícil de batir, al menos con las mismas armas de siempre. Las actividades de una Secretaría General, la del Reto Demográfico, dedicada íntegramente a combatir esta lacra no han tenido impacto en la provincia de León, una de las más castigadas por el éxodo poblacional. La sangría sigue capitalizando las cifras. De 2019 a este 2023, León ha perdido casi 12.000 habitantes —más de 3.300 en la capital—, muestra de que no se han aplicado políticas suficientemente efectivas para combatir una densidad de población que en muchos municipios no llega ni al 4 por ciento. La pandemia del covid introdujo el teletrabajo en la vida de los leoneses y se notó un ligero cambio de perspectiva que promovió la puesta en valor de la vida en los pueblos. Sin embargo, esta circunstancia no fue debidamente aprovechada por las administraciones y el movimiento se ha ido ralentizando. Y concluido el mandato siguen vigentes carencias en los servicios básicos, así como falta de oportunidades laborales en el medio rural para asentar población.